La aplicación desde el pasado 1 de julio del decreto ley referente al copago farmacéutico sigue provocando discrepancias entre la población.

Los pensionistas desde ahora abonan entre un mínimo de 8 euros y un máximo de 60 euros mensuales según su nivel de renta. Sin embargo, las personas discapacitadas están exentas de este pago tal como reconoce la legislación. Manuel Romero es un jubilado de 69 años que tuvo que dejar su trabajo debido a problemas cardiovasculares. El gaditano necesitó un trasplante de corazón para poder seguir con vida. La minusvalía de Manuel alcanza el 68% frente al mínimo del 33% que se recoge en la ley para considerar a una persona como minusválida.

Los pasados días la situación cambió para este pensionista ya que se le exigió el desembolso de ocho euros al ir a por sus medicinas, algo inédito para él hasta el momento. "Tengo derecho a no pagar por los medicamentos debido a la minusvalía que tengo por problemas del corazón", declara con indignación.

El ciudadano contrariado por las nuevas circunstancias ha acudido a las diferentes administraciones correspondientes en busca de respuestas sin conseguir las soluciones buscadas. Fuentes del Servicio Andaluz de Salud han confirmado que la delegación gaditana está recibiendo numerosas consultas sobre el copago farmacéutico en estos días, "pero las autonomías aplicamos la legislación estatal sin más, solo podemos ofrecer información".

Manuel Romero, a pesar de sus limitaciones físicas, continuará hallando una salida a un problema que sufren varios ciudadanos desde la puesta en marcha de la nueva ley.