El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Cádiz quiere sumarse a las celebraciones del Bicentenario con unas jornadas que se centrarán en la importancia de la primera Carta Magna.

-Los próximos días 27 y 28 el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos organiza unas jornadas en el Palacio de Congresos. ¿De qué tratarán dichas jornadas?

-Los actos que queremos celebrar van encaminados a conmemorar un acontecimiento histórico que se produjo hace dos siglos: la Constitución de 1812. De las muchas promulgadas, quizás ésta levanta más fascinación entre propios y extraños. El COAAT de Cádiz se suma a ello mediante un apretado conjunto de actividades dirigidas a ensalzar un texto que transformó a los súbditos en ciudadanos y a éstos en protagonistas de su propia historia. El devenir de los siglos sigue poniendo en tela de juicio si los ideales perseguidos han llegado a su consecución total.

-¿Qué profesionales impartirán las ponencias?

-El programa muestra la calidad intelectual, jurídica y humana de los ponentes, que son Eduardo Torres-Dulce, fiscal general del Estado y que se encargará de la apertura de las jornadas; Pascual Sala, presidente del Tribunal Constitucional, quien disertará sobre 'La Constitución de 1812 en el mundo iberoamericano'; José Antonio Xiol, presidente de la Sala 1ª del Tribunal Supremo, que impartirá la ponencia 'El Supremo Tribunal de Justicia, ese grandesconocido'; Fernando Ledesma, exministro de Justicia y consejero permanente de Estado, que nos introducirá en una tema muy interesante, '¿Fue la de 1812 una Constitución revolucionaria?'; más José Antonio Seijas, magistrado de la Sala 1ª del Tribunal Supremo, quien se ha preparado la conferencia 'Jueces, leyes y otras cosas en el sigloXIX'. Todas estas charlas tendrán lugar el día 27.

En cuanto al día 28, hemos dejado para esa tarde la última ponencia, 'Historia de las construcciones defensivas en ciudades marinas', que nos acercará a los pormenores de toda ciudad importante situada al lado del mar y que estuviera sujeta a los posibles ataques que se gestasen desde aguas adentro.

-¿Es esta la manera del Colegio de unirse a las celebraciones del Bicentenario?

-Creemos que teníamos que participar y unirnos a todas las fuerzas vivas locales, provinciales, autonómicas y nacionales, para conseguir que los actos tuviesen la relevancia que la ciudad y la conmemoración requieren. Desde nuestra modestia vamos a participar y estamos orgullosos de la calidad de las ponencias y del enorme honor que nos conceden los señores ponentes.

-¿A quién se van dirigidas las ponencias?

-Indudablemente a toda la sociedad gaditana, aunque el condicionante del espacio nos obligará a cuantificar la asistencia. Esperamos y deseamos un gran refrendo a nuestra oferta que se hace gratuita para toda persona que lo requiera, aunque como he dicho anteriormente, estamos limitados a la sala de celebración.

-¿Qué opinión tiene acerca de las celebraciones de tipo profesional que se están llevando a cabo en la ciudad este año?

-Los actos que se están celebrando llevan consigo un baremo de calidad que motiva la celebración de congresos en nuestra bella ciudad, adornada por una serie de cualidades y calidades que el que la frecuenta suele salir encantado de ella. La situación económica actúa como una gran rémora en la organización y realización de actos tanto públicos como privados, lo que condiciona la celebración de los mismos.

-¿En qué estado se encuentra la profesión de aparejador y arquitecto técnico ahora mismo?

-Nuestra actividad, que se ha movido en años pasados por unos parámetros de producción demasiado altos, se encuentra actualmente como cualquier proceso productivo de esta nación, en mínimos. De todas formas creemos que, una vez que los bancos se deshagan de sus stocks inmobiliarios abaratando sus precios, uno de los pocos procesos que puede integrar en la cartera de trabajo a una ingente cantidad de personas es el constructivo.

A estos límites de producción que deberán ser igualados con los que consume el mercado, tendríamos que añadirle un proceso fundamental para el mantenimiento de los cascos de las ciudades antiguas, la rehabilitación de edificios, etc. Estos dos procesos, construcción en sí y rehabilitación, serían fundamentales para contribuir a la disminución del paro.