La oposición siguió ayer con su hoja de ruta y tumbó en el Pleno municipal la propuesta del equipo de Gobierno para desestimar los recursos contra la declaración como desierta de la plaza de gerente de la Fundación Municipal de la Mujer, a la que optaron tres candidatos. Con esta decisión, la resolución de esta convocatoria regresará a su Consejo Rector, que cuenta ahora con una distribución diferente tras la reforma de sus estatutos.

El debate en torno a este organismo autónomo volvió a ser bronco. Una situación que se ha agravado aún más con la reciente destitución de Ana Camelo como vicepresidenta del Consejo Rector de la Fundación de la Mujer, puesto que ahora ocupa la concejala de Ciudadanos María Fernández-Trujillo.

Las posturas volvieron a enquistarse. Tanto que la concejala de Presidencia, Ana Fernández, tuvo que salir en defensa de su compañera Camelo para acusar a la oposición de hacer "una moción de censura encubierta promovida por el PP". Una actitud que, incluso, llegó a señalar que se debe a "una actitud clasista" de la concejala del PP Mercedes Colombo, a la que acusó de que "no es capaz de asumir" que su puesto lo ocupe actualmente una limpiadora.

Por su parte, Colombo calificó como una "bajeza moral" la utilización de este argumento, criticando a su vez el "sectarismo" con el que se ha producido el proceso de selección del gerente, cuya plaza permanece vacante desde el inicio de la legislatura. La edil popular también acusó al equipo de Gobierno de una posible prevaricación en esta convocatoria por discriminar a los candidatos que se han presentado por ser hombres. Asimismo, también resaltó la "falta de capacidad" de Camelo para dirigir esta delegación.

En su intervención, Ana Camelo defendió su labor como concejala de la Mujer frente al trabajo de una oposición que pretende "ir minando a este equipo de Gobierno" al estar arrebatándole "todas sus competencias", por lo que volvió a emplear la expresión "juicio sumarísimo" para definir la actitud que tienen PP, PSOE y Ciudadanos con ella. Camelo justificó la propuesta de desestimación de los recursos a partir de un informe de Personal. Para ello, argumentó que en este dictamen se indica que ninguno de los candidatos "se adecuan a los méritos específicos" que se establecen en las bases del proceso de selección, en el que se pedía que el gerente tuviera un máster de género e igualdad de oportunidades. Asimismo, también destacó la necesidad de que este puesto lo ocupe una mujer.

El otro roce en este punto se produjo entre la concejala de Ganar Cádiz en Común Eva Tubío y la edil del PSOE María José Rodríguez a cuenta de un presunto interés de la socialista en este proceso. Tubío manifestó que "está ejerciendo más de abogada" de uno de los candidatos, a lo que Rodríguez contestó que le parecía "ruin" que le atribuyera un trato de favor.

Ésta no fue la única crítica de la socialista, ya que acusó al equipo de Gobierno de crear una estrategia para que la plaza de gerente recayera en una persona externa al Ayuntamiento al crear "unas bases a sabiendas" de que no se iban a cumplir, con el objetivo de que la plaza "quedase desierta".

María Fernández-Trujilo (Ciudadanos) reclamó la necesidad de "retrotraer" este proceso para que sea el Consejo Rector de la Fundación de la Mujer quien decida qué candidato es "el más idóneo". Además, denunció que este organismo lleva "dos años sin gestión técnica" debido a la paralización de este proceso.