¿cuánto tiempo debe durar una experiencia piloto? ¿O cuándo ha de considerarse que la experiencia ha dejado de ser piloto para asentarse como definitiva? En el año 2012, Emasa pintaba de naranja los límites de los estacionamientos de la Avenida del Descubrimiento y plaza de las Tres Carabelas, en una medida pionera que buscaba una mayor comodidad para los residentes. No obstante, a lo largo de estos años (cinco se van a cumplir ahora) se ha comprobado cómo el cambio de modalidad de este aparcamiento de pago está provocando que estos espacios se muestren a diario prácticamente vacíos -insultantemente vacíos-, pese a las dificultades manifiestas para estacionar que presenta el casco histórico de la ciudad.

Curiosamente, la estampa diaria de la avenida que continúa la verja del Muelle y la plaza que se esconde tras el antiguo Club Náutico en horario de aparcamiento de pago contrasta con la que se ve a partir de las ocho y media de la tarde, donde encontrar un hueco libre donde estacionar el vehículo se antoja misión imposible. Como ocurría, de hecho, antes de que llegara el naranja a estos espacios.

El Ayuntamiento acaba de repintar las líneas naranjas que mantienen esta modalidad

Este hecho se debe, entre otras cuestiones, a las condiciones de aparcamiento de esta zona naranja en comparación con la otra modalidad de pago (zona azul). Una hora de estacionamiento en este emplazamiento de la ciudad cuesta el doble (1,80 euros la hora) que en la zona azul (90 céntimos), pese a que la zona está más alejada del centro. El aparcamiento, además, es de los pocos en la ciudad que también está activo las tardes de lunes a viernes (de cinco a ocho y media) y los sábados por la mañana (de nueve y media a dos).

Desde el Ayuntamiento se indica que por el momento se sigue estudiando qué hacer de cara al futuro con la zona naranja. No obstante, en los últimos días están siendo repintados de naranja todos los límites de los estacionamientos, lo que a priori da sensación de continuidad en esta modalidad de estacionamiento que hace ya un quinquenio se puso en marcha para ver cómo funcionaba. No se han aportado datos desde Emasa, al hilo de esto, en relación al número de residentes que se benefician de la medida y que tienen que renovar esta condición cada año.

Y ante esta situación, también queda en el aire qué va a ocurrir con el naranja de Emasa. Conviene recordar, en este sentido, que antes de las elecciones de 2015 la empresa pública estaba estudiando ampliar este estacionamiento a otras zonas de la ciudad; en concreto, a la avenida Doctor Gómez Ulla (en el entorno del Parque Genovés, hasta la altura del Hotel Atlántico); al tramo final de Duque de Nájera y el principio del Campo del Sur (que comprendería los alrededores del colegio Santa Teresa y el Baluarte de los Mártires, hasta la altura de la calle San Félix); la Avenida de Portugal; las calles San Juan Bautista y Escritor Ramón Solís; y la Avenida del Guadalquivir.