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Sanidad

Unas mejoras que nunca llegan

  • La UCI Pediátrica de Cádiz sigue sin sala de espera para los padres de los niños ingresados

  • Profesionales denuncian que la mayoría de los aparatos electromédicos están antiguos

1. Uno de los boxes de la UCI Pediátrica da a un pasillo. En la imagen puede verse, además, que el monitor del que dispone es muy antiguo (igual que el de casi todos los puestos de la Unidad). 2. El box de aislamiento carece de puerta. 3. Algunos de los sillones de la Unidad están rotos, convirtiéndose en un foco de infección.

1. Uno de los boxes de la UCI Pediátrica da a un pasillo. En la imagen puede verse, además, que el monitor del que dispone es muy antiguo (igual que el de casi todos los puestos de la Unidad). 2. El box de aislamiento carece de puerta. 3. Algunos de los sillones de la Unidad están rotos, convirtiéndose en un foco de infección.

El Hospital Puerta del Mar se comprometió a mejorar "a corto plazo" las condiciones de confort de los padres que tienen a sus hijos ingresados en la UCI Pediátrica. De eso hace ya casi dos años, pero nada ha mejorado desde entonces.

Los padres siguen sin disponer de una sala de espera, de un lugar cercano a la Unidad donde descansar y poder ser localizados cuando el personal sanitario tenga que informarles sobre el estado de sus hijos. El único espacio donde pueden sentarse es en unas sillas metálicas que hay en el pasillo, bastante incómodas para pasar la noche. Porque la mayoría de esos padres vienen de fuera de la capital gaditana y no quieren alejarse de sus hijos enfermos que suelen permanecer días, y en ocasiones meses, ingresados en la UCI.

El hospital espera que a finales de año puedan empezarse las obras de la nueva UCI Pediátrica

Si piden permiso, pueden descansar en la sala de espera de la UCI de adultos, pero se encuentra dos plantas más abajo: demasiado lejos para ellos. Por eso, algunos pasan la noche en los sillones de la sala de espera de Diálisis, que están frente a la UCI Pediátrica y son mullidos y más cómodos que las sillas metálicas del pasillo. El inconveniente es que a las seis de la mañana vienen los enfermos de Diálisis y tienen que abandonar ese lugar.

Siendo conscientes de esta situación, los profesionales de la UCI Pediátrica permiten que los padres estén con sus hijos el máximo tiempo posible. Sin embargo, hay momentos en los que no pueden permanecer en el interior de la Unidad, que son cuando los médicos analizan el estado de los pacientes por las mañanas, cuando tienen que aplicar técnicas específicas en alguno de ellos, en los cambios de turno y durante las noches.

Pero la falta de una sala de espera para los padres no es la única carencia de esta Unidad, que los propios profesionales califican de "tercermundista". Hay que decir que se trata de un lugar sin luz natural, dispuesto en semicírculo y con cortinas como única separación entre los boxes de los pacientes. Uno de ellos da a un pasillo lateral y el box de aislamiento carece de puerta, tiene una ventana con unas persianas rotas que no favorecen la intimidad y está "aislado" del resto de la Unidad por una cortina de tela.

Los profesionales destacan que no hay intimidad para los enfermos ni para el intercambio de información entre el personal sanitario. Asimismo, señalan que los sillones están rotos, lo que supone un foco de infección, y los monitores y el aparato de electrocardiograma están antiguos. Detallan que este último es muy lento y resulta muy difícil de usar con niños pequeños, "cuando actualmente existen otros muchos más modernos y rápidos que facilitan el trabajo". Además, faltan respiradores y los que tienen están obsoletos. Los profesionales aseguran que a veces tienen que hacer "apaños" para que funciones tanto los respiradores como los humificadores.

Comentan irónicamente que esta es "la mejor UCI Pediátrica del Norte de África y, al paso que vamos, no va a ser verdad porque las habrá mejores". Cuentan que padres que han estado en la UCI de otros hospitales, "cuando llegan aquí, se les cae el alma a los pies. Pero cuando ven cómo trabajamos, se relajan y se encuentran a gusto".

Estos profesionales llaman la atención sobre el riesgo que supone carecer de un box de aislamiento real, algo que ellos intentan paliar dividiéndose el trabajo, dedicándose uno exclusivamente a los pacientes que necesitan ese aislamiento y evitando que se transmitan las infecciones.

El personal de la UCI Pediátrica no esconde su malestar por la situación en la que se encuentra la Unidad. Asegura que cuando se creó, en el año 1989, ya le dijeron que el lugar era provisional y que buscarían un sitio más amplio, donde sea posible la confidencialidad e intimidad, y sobre todo con luz natural. Esto es muy importante porque la falta de luz natural hace que los niños que permanecen varios días ingresados se desorienten; sobre todo los mayores.

"Llevamos años pidiendo mejoras pero no llegan. Nos sentimos abandonados", afirma uno de los profesionales, resaltando que los perjudicados de toda esta situación son los niños. "Están muy bien todas las mejoras que se han hecho últimamente en el hospital, y nos alegramos mucho, pero estos niños necesitan también un lugar mejor para ser atendidos".

Al preguntar a los responsables del centro sobre esta situación, señalan que cuando se cree la Unidad de Neurorrehabilitación del Hospital de San Carlos, se quedará libre la zona de lesionados medulares del Puerta del Mar, donde se construirá una nueva UCI Pediátrica. Aseguran que en virtud del Plan de Humanización que se está llevando a cabo, "habrá un área de descanso para madres y padres, y se pondrán las condiciones para que los progenitores pasen el mayor tiempo posible con sus pequeños, siempre que su estado de salud lo permita". Prevén que la obra se inicie a finales de este año. Mientras tanto, garantizan la asistencia de calidad en la actual UCI Pediátrica, que, según indican, "ha experimentado una serie de mejoras como remozamiento y sustitución de equipamiento electromédico y mobiliario". Unas mejoras que el personal de la Unidad no sabe a qué se refieren, ya que "hace años que no se renueva nada. Lo último fueron varios respiradores, hace más de un año", y "los monitores son de segunda mano. Nos los quedamos cuando cambiaron los de la UCI de adultos". Los profesionales lamentan que la UCI Pediátrica siga siendo "la eterna olvidada".

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