El concejal de Hacienda, David Navarro, había deslizado en varias ocasiones de manera privada y en alguna comparecencia pública que se estaba dinamitando la operación de venta de la tribuna del Estadio Carranza para destinarlo a hotel. Ayer directamente se refirió a "una mano negra" y apuntó a la oposición de manera general pero sin llegar a concretar qué partido era: "Hay tres partidos en la oposición que no le somos cómodos a la hora de gobernar y que intentan por todos los medios descabalgarnos. Hay un 33% de posibilidades".

A Navarro le resultó muy extraño lo que ocurrió el día 19 de julio pasado, una jornada antes de que terminara el plazo de presentación de ofertas. Aquel día asegura que se llegó a un acuerdo con un grupo inversor que se iba a hacer con el espacio por los 9,8 millones estipulados en el pliego de condiciones. Para ello afirma que llevaban meses trabajando y que ya había dicho que sí y para el día siguiente tenía previsto registrar la oferta en el ayuntamiento. Sin embargo, "apenas cinco horas después se rompió la operación cuando incluso estaba orquestada la financiación".

Navarro no presentó prueba alguna de que se hubiera producido un boicot a la operación ni concretó absolutamente nada, pero reiteró que "ha habido una mano negra para que no se vendiera el Estadio".El edil de Podemos no entiende "que haya manos negras o manos que manejen las mismas para ir en contra de la ciudad con tal de perjudicar a una formación política".

Lo que sí concretó es que antes de finales de octubre se va a sacar el nuevo pliego de condiciones para tratar de vender la tribuna del estadio para dedicarla a hotel. Navarro señaló que se le van a introducir una serie de modificaciones con el objetivo de hacerlo más atractivo a los potenciales compradores, ya que habían detectado con el anterior que el pliego presentaba algunas deficiencias. El edil añadió que se va a tratar de publicitar lo máximo posible y también adelantó que el precio no variará demasiado con el que ha habido en los primero concursos, es decir, 9,8 millones de euros, pese a que se ha realizado un nuevo estudio de mercado para tratar de adaptar el precio a la realidad.

David Navarro negó que hubiera pecado de inocente por haber incluido en los presupuestos de 2016 la venta del Estadio "porque la información que se barajaba daba todas las pistas habidas y por haber de que se iba a vender".

Una de las grandes novedades que aportó ayer el edil de Economía y Hacienda es que mientras que en una anterior comparecencia pública ante los medios dijo que iba a mantener la venta del estadio en los presupuestos (aunque se hablaba entonces de los de 2017), para los del próximo año no dio una seguridad completa y contestó que "está por determinar aún".