El Ayuntamiento de Cádiz quiere imponer a los cargadores de agua que la toman de las fuentes públicas de nuestra ciudad una cuota por la cantidad sacada.

Creemos que se trata de una equivocada medida. Si la cantidad es pequeña no merecerá la pena. Si la cantidad es elevada, ello provocará el encarecimiento del agua cuando por razones higiénicas está demostrado que el agua de las fuentes es mejor que la de aljibe.

No hay que olvidar que el agua de las fuentes públicas es gratis, por lo que no vemos posibilidad legal de imponer gravamen alguno a los aguadores.

Si el Ayuntamiento persiste en la idea de cobrar a los cargadores de agua esta profesión desaparecerá y con ello los numerosos hombres que se ganan la vida en nuestra ciudad llevando el agua potable en vasijas hasta los domicilios particulares.

Son razones que deben ser tenidas en cuenta por el Ayuntamiento y no modificar lo que funciona bien.