Patrimonio Debate sobre el posible derribo de la Escuela Náutica de Cádiz

La estructura de Náutica está dañada

  • Los arquitectos adelantan que el informe patológico refleja un edificio con problemas importantes de cimentación, oxidación de sus pilares, baja resistencia del hormigón y grietas abundantes

Los arquitectos ya se consuelan ante la apocalíptica visión de un informe que conocen aún sólo por filtraciones. El edificio de Náutica está gravemente enfermo y sólo podrá conservarse de él como mucho la estructura. "Hay que hacerle una nueva piel", según afirmó anoche Ramón Pico Valimaña, decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz.

Pico fue el encargado de moderar una mesa coloquio organizada por la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos titulada El futuro de la Escuela de Náutica, a debate. Y resultó ser una mesa coloquio más candente de lo habitual por lo actual del tema a tratar. Y para tratarlo contaron con la privilegiada presencia de José López Zanón, coautor del proyecto de construcción de Náutica, y de Víctor Pérez Escolano, arquitecto y catedrático de Historia de la Arquitectura de la Escuela Técnica Superior de Sevilla. El tercer invitado de la noche, Juan Manuel Becerra, jefe del Servicio de Protección de la Dirección General de Bienes Culturales, no pudo asistir por lo que el acto se convirtió en un alegato con tintes de monólogo más que en un debate, debido a la presencia tan sólo de defensores del no derribo de Náutica.

Ramón Pico puso sobre la mesa el contenido del informe encargado por la Junta de Andalucía que determinará las patologías que padece el edificio de Cádiz motivo del debate. El resultado fue altamente apocalíptico a pesar de no contar con su contenido íntegro que aún no ha sido desvelado públicamente.

Según reveló Pico la situación es grave: el edificio de Náutica presenta problemas graves en su cimentación, oxidaciones en sus pilares, baja resistencia de sus hormigones, una suela cerámica poco resistente, lo que no contribuye a la resistencia de las viguetas, un cerramiento con abundantes grietas y una cubierta con un grave estado de deterioro.

La situación es grave, reiteró Pico. A pesar de su intensa y desmedida defensa de la conservación del edificio, el decano de Arquitectos dijo que sólo queda pensar en que la administración dé marcha atrás y proceda a a la reforma integral dejando sólo la estructura del edificio "que debe reforzarse y hacérsele una nueva piel".

El arquitecto y catedrático de Historia de la Arquitectura, Víctor Pérez Escolano, hizo una corta pero drástica intervención en la que prefirió poner en cuarentena el informe patológico porque "ha sido encargado para que diga lo que dice". Así pide que se rectifique la afirmación de que el edificio "carece de interés arquitectónico, frase desgraciada e inexacta" y que la Junta de Andalucía proceda protegiendo el edificio pues "no me cabe pensar otra cosa". Si no fuera así, se produciría una "quiebra en política patrimonial".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios