Cádiz

Dos emblemas del urbanismo

  • El edificio del Reina Sofía ha estado unido desde su apertura, a mediados del siglo XVIII, a la institución militar

La sede actual del Rectorado, en la calle Ancha.

La sede actual del Rectorado, en la calle Ancha. / germán mesa

El acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Cádiz y la Universidad afecta a dos edificios con un indudable valor arquitectónico de la capital.

El edificio donde hoy funciona el Centro Cultural Reina Sofía, y que en su momento pasará a ser sede del Rectorado de la Universidad, fue construido entre 1758 y 1759 con la dirección técnica de Silvestre Abarca.

Con un imponente patio y una portada de un estilo clásico nada habitual en la ciudad, en un principio dio cabida a siete viviendas destinada a los ingenieros militares que estaban destinados en la capital.

Durante la mayor parte de su historia, el Reina Sofía ha estado relacionado con la vida militar. Aquí funcionó desde un principio el Gobierno Militar, siendo famosas las actividades organizadas por su Aula de Cultura.

Como Gobierno Militar, el edificio acogió un rico patrimonio documental, entre ellos todos los planos de las fortificaciones de la ciudad, entre otros. Buena parte de este legado se trasladó a Sevilla cuando el Ministerio de Defensa dejó el edificio tras su venta al Ayuntamiento de Cádiz en 2001.

En aquel año se cerró un acuerdo con el Consistorio, que puso sobre la mesa cerca de 500 millones de pesetas de la época, por la adquisición de este inmueble, la Intervención de Artillería y la Escuela de Tiro, espacio este que sigue sin tener uso alguno.

El Ayuntamiento concluyó las exquisitas obras de rehabilitación en 2006. La propia Reina Sofía acudió a la inauguración del centro que lleva su nombre.

En cuanto al Rectorado de la calle Ancha, la antigua Casa del Marqués de Santo Domingo de Guzmán y conocido también como la Casa de los Cinco Gremios, fue vivienda y sede de algunos establecimientos comerciales, como la histórica Relojería Alemana. Durante la dictadura militar fue ocupadas por dependencias del Movimiento. En la década de los ochenta pasó a manos de la Universidad de Cádiz que en 1985, tras tres años de obras, instaló ayer la sede de su Rectorado. El crecimiento de la UCA dejó este espacio demasiado estrecho para las necesidades de la dirección de la Universidad de Cádiz.

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