El Tiempo Un inesperado cambio: del calor a temperaturas bajas y lluvias en pocos días

tribuna de opinión

Los delitos de don Antonio

  • "A muchos de nosotros nos gustaría parecernos al obispo emérito"

Supongo que muchos de vosotros cuando os enterastéis por el Diario que s e iba a llamar a declar a D. Antonio Ceballos, nuestro Obispo Emérito, imputado por influencias en la concesión de una cantidad de dinero solicitada a la Junta de Andalucía para ayudar a los trabajadores que habían sido del Hospital de la Misericordia y ahora esperaban continuar su puesto de trabajo en la Residencia de Mayores de San Juan de Dios, sin que se supiera cuando iba a producirse esa continuidad, ayuda de la que según hemos ido sabiendo por los medios la Justicia no tiene claro si se solicitó utilizando su condición de Obispo de Cádiz y Ceuta, ni si se administró convenientemente, os vendría enseguida a la cabeza aquella charla del Obispo Francisco Javier van Thuan, que en los ejercicios que dio al papa Juan Pablo II y a la Curia Vaticana el año 2000, anunció el comienzo de la misma, que iba a hablarles de los Defectos de Jesús de Nazaret.

Los conocemos de sobra:

Jesús no tiene memoria: Y explicó este defecto porque no sólo perdona, y perdona a todos, es que incluso olvida que ha perdonado.

Jesús no sabe de matemáticas: Y recordó entonces como cambia a 99 ovejas por una que se ha perdido o se "entretiene" hablando con la samaritana o con Zaqueo, a ver si les convierte. "¡Qué sencillez sin cálculo, qué amor a los pecadores!".

Jesús no sabe de lógica: Es su tercer "defecto". "Os digo que, del mismo modo, hay más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta".

Jesús no entiende de economía: Y este quinto "defecto de Jesús" lo explica al calor de la parábola de los obreros de la viña. Paga igual al que empezó la jornada a la primera hora que a aquel que llegó cuando había pasado el grueso del día y estaba cayendo la tarde. Con un sentido económico así, cualquier sociedad va a la bancarrota. Así nunca habrá claridad en las cuentas ni existirán beneficios.

La charla la concluyó con una pregunta sencilla: "¿Por qué Jesús tiene estos defectos? Porque es amor: el amor auténtico no razona, no mide, no levanta barreras, no recuerda ofensas y no pone condiciones. Jesús actúa siempre por amor".

Después de lo dicho creo que entendemos bien a don Antonio y comprendemos que no lo entiendan tanto los que no le conocen.

¡Si le hubierais visto en el encierro de aquel año 2009 en el claustro del convento de Santo Domingo! Dani y Primi os lo pueden contar. Vino precisamente porque era el Obispo de Cádiz y porque sabía que viniendo él quizás influiría en todos los que podían echar una mano para ayudar a aquellos hombres. Y vinieron todas las autoridades. Influyó y mucho aquella visita.

Al Beato Cardenal Spínola se le vio pidiendo por las calles de Sevilla para los sevillanos. Pedir no es ninguna vergüenza y menos cuando se pide para los demás. También le darían limosna por compromiso algunos de su tiempo. ¡Era el arzobispo de Sevilla! Pero él eso no lo preguntaba. Don Antonio tampoco. Necesitaba ayuda y la pidió. No era para él, que nunca pidió nada, todo lo contrario.

Hassam (en el Cielo andará con sus manos a la espalda), uno de aquellos que formaban la hilera que se extendía desde Arquitecto Acero a Hospital de Mujeres, mientras pasaba Don Antonio porque iba al Obispado, decía que no le faltaba nunca algo que dar. Daba y daba lo que tenía. Ni llevaba cuentas de lo dado ni hacía recibos a quienes lo recibían. Eso está en el Evangelio.

Si me lo permite, señora jueza, mientras don Antonio esté respondiendo a lo que le tenga que preguntar, mírele bien. Su cara no es espejo de su alma. Es su alma misma. Verá usted enseguida que no hay delito ni delincuente. Y a lo mejor hasta en aquello de pedir para los demás como él ha hecho le pasa a usted lo que a muchos de nosotros, que de mayores, -según es nuestro modo de hablar-, nos gustaría parecernos a don Antonio, porque -créame usted- se parece mucho a Jesús de Nazaret, el de los cinco defectos. Usted lo va a ver.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios