El Puerto Accidente de tráfico: vuelca un camión que transportaba placas solares

Cádiz

La crisis deja cajas de cero euros

  • Los comercios que abrieron a finales del pasado año apenas pueden mantenerse ante la adversa situación económica · El Ayuntamiento cada vez recibe menos peticiones de licencias de apertura

Dos empresarias desafiaron a la crisis y, en noviembre del año pasado coincidieron abrir comercios, ambos de bisutería, a pocos metros de distancia y en una zona poco transitada, la esquina de Colón con Cobos.

Corrieron el riesgo y su suerte no es muy buena, aunque de momento resisten. Cada vez son menos los que se atreven a abrir un comercio en la ciudad: de enero a junio de 2007, el Ayuntamiento tramitó 32 licencias de apertura y transmisiones en el casco histórico, poco más de la mitad que en el mismo periodo del año anterior.

En Cristóbal Colón está la tienda de bisutería y complementos, D'Accord. La calle no era la mejor pero los alquileres comerciales son prohibitivos; tampoco era buena fecha porque ya había síntomas de una desaceleración con vocación de prolongarse. La primera en reconocerlo es la dueña, Pilar Hernández, pero explica que llevaba años queriendo abrir un negocio propio.

Tres años antes había intentado encontrar un local y desistido, pero hace un año le surgió este por un precio razonable (aunque quizás caro para el sitio que es) y no se lo pensó. Últimamente ha estado pensando en mudarse pero los precios no han mejorado. Un local en San Francisco le costaría 800 euros al mes pero tiene que dar un aval por cinco años. Otro en José del Toro le sale por 1.900 euros…

De momento seguirá donde está aunque no puede decir que le vaya bien. En Navidades tuvo algunas ventas pero tras la mañana del 5 de enero en la tienda no entra apenas gente y ya ha cerrado bastantes días sin que en la caja haya entrado ni un céntimo de euro.

En el tiempo en el que dura esta entrevista llegan al comercio tres grupos que curiosean pero no compran, demostrando sin saberlo lo que dice la empresaria. Pilar tiene esperanzas puestas en los visitantes que traerán los meses de julio y agosto. Ya ha comprobado que a bordo de los cruceros no vienen clientes. En la puerta de la trastienda cuelga una lista con las escalas previstas, por eso sabe cuándo llega cada barco y abre con la esperanza de que acudan a su comercio. El gran barco con cerca de 4.000 pasajeros que hizo escala recientemente, levó anclas sin que ningún extranjero se acercara a este comercio. Para colmo, los que sí han llegado en otras ocasiones se ponen a regatear siguiendo las instrucciones que les dan en los barcos.

Para intentar poner remedio a la situación, esta emprendedora ha hecho todo lo que se le ha ocurrido: rebajas en determinados días de la semana, no cierra al mediodía (trabaja de once de la mañana a nueve de la noche), distribuye publicidad… sin éxito. D'Accord, según explica en esta publicidad, ofrece una marca de bisutería que no se puede encontrar en ningún lugar de Andalucía, Carmel, y vende firmas como Noguera o Filita. Frente a estos productos se pueden encontrar pendientes desde cuatro euros, además de bolsos, cinturones por diferentes precios y relojes de diseño convertibles en colgantes.

Pilar Hernández defiende su oferta y critica que el Ayuntamiento le pusiera impedimentos a la hora de colocar una rotulación que hiciera más visible su local. La fachada del establecimiento le tiene muy descontenta.

A pocos metros de esta tienda, en Cobos, está Aramí. Vende abalorios, fornituras, bisutería y todo lo que se puede necesitar para crear complementos, como una bandeja especial para ensayar collares sin que se pierdan las piezas. Dice la propietaria, que abrió en noviembre, que está cubriendo gastos gracias sobre todo a los aficionados y curiosos que quieren hacer su propia bisutería.

Silvia César es diseñadora gráfica y como Pilar, era aficionada a la creación de bisutería y acabó montando este negocio tras venir desde Ibiza; aunque ahora le hayan hecho una oferta de empleo, aguantará en un negocio montado en un local muy pequeño, que cuesta la mitad que el de D'Accord pero que no está muy bien situado. "La calle no ayuda mucho y parece que no cuenta para el Ayuntamiento, que no pone en la zona ni luces de Navidad".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios