Vivienda Difícil situación económica en las empresas

La construcción de 311 pisos sociales se para hasta verano

  • La situación de la contrata DHO hace imposible adoptar soluciones rápidas para que deje las obras de la Junta, por lo que la Oficina tendrá que rescindir contratos y adjudicar

La contrata DHO saldrá de las obras que tenía con la Junta por el camino más largo: el de la rescisión de contrato.

Se trata de cinco actuaciones que suman 311 viviendas sociales: las dos fases de Matadero, la sexta del Cerro del Moro, Lasquetty y Obispo Félix, 14. A las más avanzadas, la primera fase de Matadero y Cerro del Moro, apenas le quedaba un 10% de ejecución para ser entregadas. Las obras del casco histórico estaban casi a la mitad y la segunda fase de Matadero, tan sólo al 7% y totalmente inundada.

La empresa DHO (en realidad son tres: Dico, Harinsa y Obrum) ya atravesó por un complicado momento económico la pasada primavera, algo que logró solventar de momento pero que en Cádiz se tradujo en impagos a subcontratas y parones en las obras.

El diciembre, tras nuevos impagos y retrasos, la Oficina de Rehabilitación decidió suspender los trabajos durante unos días para dar la oportunidad a la empresa de pagar lo que debía, justificar los retrasos y presentar un planificación de las obras adecuada. Pero la empresa no se mostró capaz de seguir adelante, según explica la gerente de la Oficina de Rehabilitación de la Junta, Silvia López, por lo que se buscó una solución para que saliera de las obras sin que éstas se demoraran mucho más: la cesión.

Según este procedimiento, la empresa cedería el contrato a otra empresa que debería ser aprobada por la Junta. La pasada semana, DHO mostraba la conformidad con este procedimiento, que sólo podría aplicarse a cuatro de las cinco obras. Y es que la ley establece que los contratos sólo se pueden ceder en el caso de que la obra esté al menos al 20% de ejecución, por lo que quedaba excluida la segunda fase de Matadero. En ese caso tendría que rescindirse el contrato y contratar a una nueva empresa, un proceso más largo que el de la cesión.

Pero la semana pasada trajo una mala noticia: DHO presentaba concurso de acreedores, algo que podría perjudicar la resolución de este problema si el juzgado lo admitía a trámite. Y lo ha admitido.

A la Oficina de Rehabilitación, explicaba ayer Silvia López, no le había quedado ya más remedio que rescindir todos los contratos de forma unilateral, de forma que no podrán reanudarse hasta el próximo verano como muy pronto. "La cesión de contrato ya era imposible y no cabe ningún otro negocio jurídico", explica la gerente.

Ayer, la Oficina comunicaba esta decisión a DHO, un primer paso para rescindir el contrato; también se han realizado actas notariales a pie de obra para dejar constancia de que las obras de Matadero están abandonadas (incluso se ha ido la empresa de vigilancia) y las otras, paradas, pese a que allí continúa personal de DHO. El siguiente paso es la petición de informes jurídicos y de la dirección de los trabajos y la comunicación oficial de la rescisión de contrato a la empresa. Ésta tendrá quince días para realizar alegaciones, tras lo que la decisión se elevará al Consejo Consultivo de la Junta de Andalucía, que será la que le dé el definitivo visto bueno. Por último, se liquidan las obras con la contrata.

Siguiendo estos pasos, López espera desvincularse de la contrata a finales del mes de marzo. Paralelamente se darán pasos para iniciar el expediente de licitación, para lo que hará falta redactar proyectos de terminación de obra. El objetivo es que las actuaciones salgan a concurso por la vía de urgencia justo cuando acabe el trámite de rescisión, esto es, en abril, y que las obras estén adjudicadas en mayo y comiencen en junio o julio.

Con respecto a las subcontratas y proveedores a las que DHO adeuda algún dinero, la Junta explica que sólo tienen relación con la empresa y tendrán que presentarse al concurso de acreedores.

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