Los propietarios de establecimientos de hostelería del barrio del Pópulo han salido al paso de la información dada por la Subdelegación del Gobierno en la jornada del viernes tras la detención de un matrimonio en esta zona por vender cocaína en su domicilio "y en algunos bares conocidos". A este respecto, el colectivo hostelero ha querido desmarcarse de tal información de forma tajante: "en ningún caso, los dueños y gerentes de los establecimientos consienten el consumo de droga en el interior de los locales, y mucho menos su venta", afirmaba ayer el colectivo en una nota de prensa.

Los hosteleros no quieren "que por un episodio particular y aislado se manche la buena imagen que tantos ha costado construir y se acuse a todo un colectivo por la conducta de unos pocos". Y a este respecto, estos empresarios recuerdan que la apertura de bares y restaurantes "hizo que El Pópulo dejara atrás su imagen de barrio problemático y se convirtiera en una zona donde convive numeroso público, dando valor así a un barrio que sufrió de cerca la lacra de la droga".

Por ello, los hosteleros muestran "su más enérgico rechazo a estos hechos y a la mala imagen que se pueda derivar por los mismos".