José Álvarez Portillo empezó a trabajar a los 11 años, fruto de las dificultades económicas de la época, que obligaban a los padres a poner a trabajar a sus hijos. Hasta hoy son casi 50 años ininterrumpidos de experiencia comercial, lo que le convierte en un certero observador del comercio gaditano, en especial del ubicado en el casco histórico de la capital. A su bagaje como empresario se une el hecho de su presencia en distintos órganos asociativos del sector, tanto a nivel local, como provincial y autonómico. También ha sido concejal del Ayuntamiento de Cádiz y candidato a alcalde por el Partido Andalucista.

-¿Cómo ve el comercio de Cádiz en la actualidad?

-Bueno, hay una fotografía de principios del siglo XX, que cada vez que tengo en el ordenador me llevo un rato mirándola, en la que se observa un casco histórico repleto de comercios, un auténtico centro comercial abierto. Y eso se mantiene ahora, esa infraestructura, esa cantidad de equipamientos, resultados financieros aparte. Es una aglomeración grande de comercios que se ha mantenido a través de los tiempos. Los cascos históricos de otras ciudades se han degradado con el tiempo, porque han crecido hacia la periferia, y ahora tratan de recuperar allí el comercio. Pero en Cádiz se ha mantenido.

-Pero no sin problemas.

-Cádiz es una ciudad acostumbrada a vivir en precario, en crisis, con muchos altibajos. Así sucedió por ejemplo cuando se fueron las clases altas. Y el primero que ha soportado y ha amortiguado las crisis y los altibajos ha sido el comercio.

-¿Qué le falta al comercio del casco histórico?

-Para que sea un verdadero centro comercial abierto le falta variedad de artículos y de comercios. No se pueden pedir millones por una casa para que después el propietario tenga que ir a comprar fuera. Actualmente, el sector textil es el predominante.

-¿Cuál cree entonces que es el futuro?

-Crear una gerencia del sector comercial, un órgano intermedio entre la administración pública y el sector, que actué de coordinador y asesor de los comerciantes. Este órgano uniría el sector y permitiría que hubiera esa variedad necesaria. Como asesor podría orientar sobre cuáles comercios son los que necesita la ciudad.

-Si tuviera que empezar hoy en día otra vez, ¿optaría por un comercio propio o por adherirse a una franquicia?

-Para montar un negocio hay que hacerlo en familia: el matrimonio, los hijos. Hay que estar muy seguros y saber qué se va a hacer. Hay muchos emprendedores que se ven abocados al fracaso porque no hacen un estudio de mercado.

-¿Volverá algún día José Álvarez a la política?

-Nunca más. No milito en ningún partido. No volveré.