Desde hace bastantes años se viene gestando la idea de convertir el casco histórico de Cádiz en un verdadero centro comercial. Una especie de Bahía Sur o El Paseo -por citar ejemplos cercanos- pero por las calles y plazas de la ciudad, con el complemento que eso supone. En líneas generales, se ha avanzado mucho en estos años para mejorar los servicios que posibiliten una mayor presencia de público en las calles del centro; pero el anhelado proyecto aún necesita mucho recorrido para llegar a ser una realidad. Actualmente, el casco histórico de la capital ofrece muchos atractivos a nivel comercial, pero también hay otra serie de cosas que siguen pendientes.

LO BUENO

·Las tiendas del centro mantienen -pese al cierre de muchos negocios tradicionales- una oferta con marcas únicas en la provincia, lo cual siempre es un distintivo para que público de toda la Bahía y provincia acudan a Cádiz a realizar sus compras.

·A esta oferta exclusiva se une la presencia en el entramado del casco histórico de tiendas junto a otro variado tipo de negocios, monumentos, sedes administrativas... que completan un centro comercial de gran valor. Así, se pueden encontrar bares, restaurantes y cafeterías, monumentos, museos, iglesias y otros lugares para visitar; y todo ello al aire libre.

·En los últimos años, las dificultades para lograr un aparcamiento se han ido reduciendo -siempre mediante pago, eso sí-. La reciente inauguración de la ampliación de Canalejas o la apertura del subterráneo de Santa Bárbara prevista para el mes próximo viene a sumar facilidades a la hora de buscar un aparcamiento a los que utilizan vehículo privado para llegar al centro de la ciudad.

·El urbanismo de Cádiz ha variado también mucho en estos últimos años. La mayoría de las principales calles comerciales del centro han sido reurbanizadas recientemente, lo que supone un añadido positivo a ese centro comercial abierto.

·Las campañas que puntualmente realizan las asociaciones de comerciantes supone un atractivo para atraer público, resultando casi siempre un éxito de cada iniciativa que se programe. La noche abierta del comercio, la pista de hielo durante las navidades, los diferentes mercados o el ciclo de música En clave de Navidad de este año son buenos ejemplos que deben servir para que los comerciantes apuesten por estas acciones durante todo el año.

LO MALO

·Para ser un centro comercial, sería necesario que hubiera una mayor unificación de la imagen de las tiendas del casco histórico. Varias veces se ha planteado la elaboración de unas bolsas comunes, por ejemplo; pero a día de hoy sigue sin hacerse nada al respecto.

·Ligado al punto anterior, también se echan en falta tarjetas para todos los comercios del casco histórico, ofertas especiales para los clientes, programas de fidelidad... como viene haciendo, por ejemplo, la Unión de Comerciantes desde el año pasado.

·Cuenta el centro histórico con dos asociaciones de comerciantes (Cádiz Centro y Cádiz XXI), lo cual no es nada positivo para la imagen de unidad que debe tener el eterno proyecto. Los intereses de todas las tiendas y negocios del casco deberían dirigirse desde una única entidad.

·Otra de las acciones que se ha planteado en más de una ocasión pero que hasta ahora no se ha llevado a cabo es la de una mejor información para los ciudadanos que acuden a Cádiz. Paneles informativos en las calles donde se especificara, por ejemplo, qué tiendas hay en cada vía del casco histórico ayudaría a dar a conocer la totalidad de negocios de la zona y, posiblemente, atraería a más consumidores que desconocen la oferta al completo.

·El horario es otro aspecto a mejorar, o al menos revisar, por parte de los comerciantes del centro. En otras ciudades las tiendas no cierran al mediodía y las calles se llenan de público a esas horas. Aquí sólo se ha hecho en un par de ocasiones con motivo de la llegada de los cruceros, pero la apuesta debería ser algo más constante. Además, es fundamental que todos los negocios abran el sábado por la tarde, otra asignatura pendiente.

·La amplia oferta y la variedad de posibilidades que encierra el centro histórico gaditano debe exportarse a otras ciudades. Hay que vender el producto fuera, para atraer público de más allá del Puente Carranza, incrementando así los beneficios para toda la ciudad.

·El renovado Mercado Central y su nueva disposición debe ser aprovechado como motor cultural y de actividades para el comercio del centro. El Ayuntamiento ya ha planteado utilizar este equipamiento como espacio para exposiciones, conciertos y otras actividades, a las cuales deberían sumarse los comerciantes como oferta añadida.

·Uno de los principales accesos al centro, la calle Nueva, llena de bancos y oficinas y con apenas tiendas es un aspecto también bastante negativo para conseguir un centro comercial abierto en pleno Cádiz.