Cádiz

La bronca sobresale en un Pleno municipal de perfil bajo

  • El equipo de Gobierno y el PP se enzarzan con acusaciones de corrupción y de entrega de ayudas a dedo en la Delegación de Asuntos Sociales.

Más ruido que relevancia para la vida de los gaditanos. Las últimas noticias a nivel nacional sobre los escándalos de corrupción que afectan al PP hacían presagiar que el tono que los concejales iban a emplear en el Pleno de ayer iba a ser bastante duro. La actualidad manda para avivar el enfrentamiento político entre un equipo de Gobierno y una oposición que siguen irreconciliables. Como suele ser habitual en una legislatura en la que las posturas dentro de la Corporación están polarizadas, este vaticinio se cumplió.

En una sesión en la que muy pocas cuestiones van a tener una incidencia directa en la ciudad -es decir, aquellas que se van a ejecutar y que se salen de generalidades ideológicas y de las instancias a una Administración determinada-, venció la bronca. A un lado del ring, el PP. Al otro, Podemos. De fondo, la corrupción y el "y tú más". Un rifirrafe que acabó con la acusación por parte de la edil del PP, Mercedes Colombo, contra el equipo de Gobierno de dar subvenciones a dedo en la Delegación de Asuntos Sociales, lo que cabreó considerablemente a la concejala del área, Ana Fernández.

La Marea Pensionista y el colectivo de desempleados vuelven a interrumpir la sesión

Pero para llegar a este punto álgido, primero se fue desarrollando poco a poco la escenografía. Todo se inició en el quinto punto del orden del día, en el que se aprobó por unanimidad instar al Gobierno central y a los grupos parlamentarios a que adopten iniciativas legislativas que permitan a las instituciones locales reinvertir su superávit. En el principio de este debate aparecieron varios miembros de la Marea Pensionista, que en silencio fueron mostrando diferentes pancartas en contra del PP por la situación de las pensiones y los casos de corrupción. Algunas de ellas se dirigían directamente al concejal popular José Blas Fernández por sus quejas por la intervención de este colectivo en el Pleno anterior.

Tras abandonar estas personas el Salón de Plenos al grito de "no somos marionetas", el portavoz del PP, Ignacio Romaní, acusó al equipo de Gobierno de "calentar y reventar" las sesiones con la utilización de colectivos afines, algo que el alcalde, José María González, negó. Incluso, Romaní dejó caer que una de las integrantes de la Marea recibe subvenciones del Ayuntamiento, un aspecto que González también negó.

En el siguiente punto, dedicado a declarar Cádiz como "territorio libre de paraísos fiscales", el concejal de Economía y Hacienda, David Navarro, señaló al PP como "especialista en el escaqueo y la evasión fiscal". Romaní contestó con el manido "y tú más" al afirmar que "Monedero no es del PP y es uno de los que se ha librado de un proceso penal por temas fiscales porque lo regularizó justo antes al verse obligado". Una respuesta en la que también echó en cara al alcalde su reunión con el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, por lo que le pidió que le mandara una carta con el resultado de la votación de este punto. A esto, González le contestó que por "los casos de corrupción" en los que está involucrados el PP "no sé si va a gastar más folios usted o yo". Al final, Cádiz se liberó por unanimidad de los paraísos fiscales.

La traca final llegó en el punto séptimo del orden del día referente al apoyo a la reivindicaciones de la Marea Blanca. Mercedes Colombo (PP) acusó al equipo de Gobierno de dar ayudas a dedo en la Delegación de Asuntos Sociales. Visiblemente enfadada, la concejala de esta área, Ana Fernández, pidió a Colombo que se retractara o matizara sus palabras, algo que la popular no hizo.

De hecho, cuando volvió a tener la oportunidad de hablar en el Pleno para defender una propuesta de su grupo para la firma de un convenio con la Plataforma de Atención Temprana de Andalucía, la popular aprovechó para acusar al equipo de Gobierno de haber dado en 2015 a la asociación Ánfora el reparto de material escolar del Bono Educa. Un colectivo que, con una foto en la mano, indicó que está formado por "una de las que ha armado el tinglado esta mañana -por ayer- y un compañero de fila política".

Para colmo, y volviendo al punto de la defensa de la sanidad pública, se desató otra nueva guerra entre el PP y el equipo de Gobierno tras desplegar el colectivo de desempleados una pancarta contra los populares que ya enseñó en el Pleno anterior y que tuvo que ser retirada por la Policía Local a petición del alcalde. En esta ocasión, José María González fue mucho más permisivo al afirmar que no se retirará "mientras que no falte el respeto a ningún miembro de este Pleno". Esta contestación soliviantó a la exalcaldesa, Teófila Martínez.

Y el ruido siguió, aunque ayer se apagó pronto. Pasadas las seis de la tarde la función se acabó y la vida de la ciudad siguió igual.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios