Una boda civil celebrada en el Ayuntamiento de Cádiz ha acabado en trifulca. En los pasillos de la Casa Consistorial extrañaba ver la presencia de agentes de la Policía Nacional portando chalecos antibalas. La pregunta de qué pasaba era contestada rápidamente: se estaba casando un preso peligroso y había que extremar las precauciones.

Al acabar la ceremonia, agentes de la Policía Nacional detuvieron a un menor de 17 años de edad como presunto autor de los delitos de resistencia y atentado contra agente de la autoridad. La novia del detenido, una joven de 15 años de edad se encontraba fugada de un centro tutelado de menores que tras el incidente fue entregada a los educadores del citado centro.

Tras finalizar el enlace matrimonial, los agentes desplegados para realizar la protección y custodia del contrayente, procedieron a introducirlo en un vehículo policial. En ese momento una mujer menor de edad comenzó a increpar e insultar a los agentes. Por ello se procedió a su identificación, negándose la menor a exhibir su documentación.

Unos educadores de un centro de tutela de menores que se habían desplazado hasta el lugar informaron a los agentes que habían denunciado la desaparición de la menor del centro donde está interna.

Así pues y tras comprobar que la menor se había fugado para ver el enlace nupcial de su madre, fue trasladada a efectos de protección hasta la Comisaria Provincial donde fue realizada el acta de entrega a sus cuidadores.

El novio de la menor, en el momento de introducir a la joven en el vehículo policial de forma manera repentina agredió a los agentes propinándoles patadas y puñetazos para impedir que introdujeran a la menor en el radiopatrulla. Por todo ello, el joven de 17 años de edad fue detenido como presunto autor de los delitos de resistencia y atentado contra agente de la autoridad

Igualmente dos invitados de la boda han sido propuestos para sanción administrativa por infracción de la Ley Organica para la protección de la Seguridad Ciudadana.