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Cádiz

De blanco y oro

  • La procesión de la Virgen del Carmen, primera después de su coronación canónica, llenó de público las calles del recorrido · El paso salió a las ocho y diez de la tarde

El Carmen está de moda. El ambiente y las sensaciones que se vivieron durante estas fechas el pasado año, con motivo de la coronación canónica de la Virgen, volvieron a ponerse de manifiesto ayer, dejando claro que el arraigo de esta advocación en la ciudad es patente y que la devoción siempre notable a la imagen que recibe culto en la Alameda está viviendo unos momentos de auge, con protagonismo especial de los jóvenes, cada vez más numerosos en el censo de hermanos y más presentes en los cultos y actividades de la hermandad.

La salida procesional de ayer tenía sensaciones especiales, pues por primera vez presidía la titular su paso de palio con la distinción canónica con que la Iglesia distingue a aquellas imágenes por su calidad, historia y su amplia devoción, y que a la Virgen del Carmen le fue impuesta el 22 de julio de 2007, no hace todavía un año. Y ese ambiente especial reinaba en la Alameda desde primera hora de la tarde.

A las 19:40 comenzaba a salir la gente de la iglesia, señal de que había concluido la misa previa a la procesión, tercera en el día de la festividad del Carmen y duodécima de las que se han dedicado a la imagen en los últimos días. A esa misma hora, el capataz del paso, Manuel Ruiz Gené, daba en el baluarte de la Candelaria las últimas instrucciones a su cuadrilla de cargadores, ataviados con polo azul marino y pantalón blanco.

Quedaban pocos minutos para que se iniciara la procesión de alabanzas del Carmen 2008 y la Alameda iba cobrando cada vez mejor ambiente cofrade, en pleno mes de julio, para presenciar el paso de un desfile procesional que comenzaba a salir algunos minutos antes de las ocho de la tarde. Tras la Cruz de Guía y un numeroso grupo de devotos figuraban también amplias representaciones de las cofradías de Borriquita y Prendimiento -las dos de la parroquia- cuyos hermanos mayores, junto al de El Caído, formaban parte de la presidencia del cortejo. Otro amplio grupo de devotos precedía a una veintena de hermanos con cirio, una de las novedades más destacadas y acertadas de la procesión de este año. También acompañaba a la Virgen el obispo Antonio Ceballos, que siempre acude a la procesión, acompañado del arcipreste de Cádiz Intramuros, Rafael Fernández Aguilar, y de la comunidad carmelita de la capital, a quienes se sumó ayer el padre Eugenio Mas Lacave, antiguo prior y uno de los grandes protagonistas de la coronación canónica.

Además de los hermanos mayores de Borriquita, Prendimiento y Caído ocupaban también la presidencia el subdelegado de Defensa en Cádiz, Joaquín Arcusa, la concejal Clara Posada, la delegada de las Glorias del Consejo de Hermandades, Ana María Guerrero y el hermano mayor del Carmen, Manuel Cotorruelo. Delante de ellos, en la antepresidencia, participaba José Joaquín León, ex director de este periódico y futurible candidato a hermano mayor del Carmen. De esta forma, presente y futuro de la hermandad -que en septiembre celebrará elecciones- se daban cita en el cortejo de ayer.

Mientras la procesión avanzaba por la Alameda sonaban desde el interior del Carmen los sones de la Salve Marinera interpretados por la banda de música Enrique Galán, de Rota, señal inequívoca de que el palio estaba cruzando el templo por la nave central.

Pasaban las ocho y diez de la tarde cuando la Virgen se asomó a la Alameda, coronando una fachada con banderas y colgaduras carmelitas y con los colores de Andalucía y España. Un toque irregular de campanas, realizado manualmente por dos personas desde el propio campanario, y un destacable lleno en los alrededores recibían a la Virgen del Carmen, rodeada del blanco y oro de su palio y de los gladiolos blancos que componían el exorno floral. Coronación de la Macarena, como es tradicional en la salida del Carmen, volvió a sonar para que los cargadores iniciaran su recorrido por la Alameda, parte del centro y las calles del barrio del Mentidero. A esta marcha le siguieron Alameda coronada y Aniversario macareno, en los que el bloque de cargadores que Ruiz Gené ha sabido formar debajo del paso de palio demostró su buen hacer portando a la Virgen.

Con una petalada se adentró en el centro de la ciudad el palio, siguiendo con la procesión de alabanzas que ayer llenó las calles de Cádiz en honor a la Virgen del Carmen, que el próximo día 22 celebrará el primer aniversario de su coronación canónica.

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