Nueva jugada en la batalla permanente que los cuatro grupos diferenciados en la Corporación municipal (si se cuenta como un solo grupo al equipo de gobierno, donde a veces también hay ciertas luchas de siglas). La destitución de Ana Camelo como vicepresidenta de la Fundación de la Mujer y su sustitución por la edil de Ciudadanos María Fernández-Trujillo supone un nuevo arañazo al 'poder' del equipo de gobierno, que recientemente perdía también el control de la televisión municipal.

La oposición parece haber visto aquí, en los organismos y empresas dependientes del Ayuntamiento, una vía para restar capacidad de gestión por parte del equipo de gobierno. Pero lo ocurrido en la Fundación de la Mujer deja cuatro escenarios bien distintos de una misma batalla.

GOBIERNO

Las destituciones de David Navarro en Onda Cádiz y ahora de Ana Camelo en la Fundación Municipal de la Mujer pueden entenderse como una pérdida de capacidades de gestión del equipo de gobierno, que ve así mermada sus atribuciones y que, fruto de un gobierno en minoría, se ve obligado a ceder el control de algunas instituciones a la oposición siempre que pierde el apoyo de los socialistas.

No obstante, en el otro lado de la moneda, lejos de ser un inconveniente o una merma, lo ocurrido con Camelo puede resultar hasta beneficioso. A nadie se escapa que la gestión de la Fundación de la Mujer no había sido la idónea desde el cambio de gobierno en junio de 2015, siendo posiblemente la ausencia de gerente lo más característico. Perder el liderazgo de esta institución puede evitar a partir de ahora las críticas en un área como el de la Mujer. Y al mismo tiempo, la 'jugada' que se produjo el lunes da armas al equipo de gobierno para lanzar un mensaje victimista sobre los obstáculos a su gestión (esos archirrepetidos palos en las ruedas), a la vez que le permite tener un frente en el que atacar la gestión de terceros, como de hecho ha ocurrido recientemente con Onda Cádiz y el proceso de selección del nuevo gerente.

C'S

Cara y cruz también para la formación naranja. Sus dos representantes han asumido una visibilidad mayor que bien gestionada puede servir de trampolín de cara a las municipales de 2019. Un buen papel al frente de Onda Cádiz y el inicio de una actividad normalizada en la fundación de la Mujer puede hablar mucho en favor de Juan Manuel Pérez Dorao y de María Fernández-Trujillo, que encontrarían así un púlpito en el que mostrar sus capacidades de cara a un futuro apoyo de la ciudadanía mayor que el recibido en 2015.

No obstante, el papel relevante asumido por Ciudadanos puede jugar en contra de esta formación, que se expone a liderar una empresa y una fundación municipales empujados en cierto modo por los dos grandes grupos de la oposición pero sin asegurarse el apoyo en dicha gestión. Sirva como ejemplo más claro lo ocurrido con la primera gestión de Pérez Dorao en Onda Cádiz, que ha sido anulada por el apoyo socialista al equipo de gobierno.

Posiblemente Ciudadanos sea el único camino posible -el PSOE no va a permitir ceder ni un mínimo de poder a los populares- para que la oposición reste protagonismo o merme atribuciones al equipo de gobierno. Y esto puede ser un arma de doble filo para los dos concejales 'naranjas'.

PSOE

Siguen los socialistas nadando en el terreno pantanoso al que se lanzaron el 13 de junio de 2015 dando su voto a Podemos para que gobernara la ciudad pero sin mostrar su apoyo. Los últimos episodios ocurridos en San Juan de Dios mantienen una gran incertidumbre respecto a esta formación, que se va moviendo entre el apoyo al gobierno o a la oposición sin un criterio aparentemente claro. De hecho, en las últimas semanas parecía que viraban más hacia el lado de Podemos y Ganar Cádiz (apoyo a la municipalización, a la nueva tarificación de Aguas de Cádiz, a la desaprobación de Teófila Martínez y Romaní, o al rechazo al proceso de selección del gerente de Onda Cádiz, entre otros asuntos más recientes); pero el lunes volvió a ponerse en contra del gobierno apoyando el cese de Camelo.

PP

A priori es el grupo que más cómodo puede estar jugando esta batalla. Exposición cero. Se mantiene en una segunda línea apoyando esas "mociones encubiertas" -en palabras del equipo de gobierno- y cediendo la gestión a otros grupos, en este caso Ciudadanos, que es quien arriesga en estos movimientos políticos. De ese modo, los populares siempre podrán seguir siendo críticos con la gestión del actual equipo de gobierno y no podrán recibir valoraciones negativas sobre una gestión que tampoco les corresponde.

El tablero político municipal, por tanto, sigue moviéndose dos años y medio después de conformarse, en una batalla que se mide de forma diferente según cada campo.