Los votos del equipo de gobierno municipal sirvieron para derrotar una propuesta socialista instando a retirar las banderolas alusivas al Bicentenario de la Constitución de 1812 y a restituir a su estado normal las fachadas deterioradas por la instalación de las mismas.

Sebastián Terrada, de IU, inició las intervenciones aludiendo a las críticas que habían provocado dichas banderolas, con las que dijo que el equipo de gobierno del PP contradecía su llamada a los ciudadanos a cuidar el patrimonio de la ciudad, sobre todo los edificios protegidos, incluso sin contar con los propietarios de las fincas afectadas.

Por su parte, Marisa de las Cuevas, del PSOE, criticó la forma y manera de colocarlas, así como que se hubiesen instalado en edificios catalogados y citó legislación contraria al respecto, para preguntar cómo se pediría a partir de ahora a los ciudadanos que cumplan esa normativa.

Juan José Ortiz, teniente de alcalde responsable de Cádiz 2012, dijo que la iniciativa había sido del agrado de los ciudadanos y que se repetiría en otros momentos puntuales, negó el deterioro de edificios por el método de sujeción empleado e indicó que el Ayuntamiento se había acogido a una ordenanza de 2005, además de contar con la aprobación de la junta de gobierno local y el dictamen favorable de la comisión de Patrimonio, en la que está representada la Delegación de Cultura, para apuntar que de tratarse de banderas republicanas a lo mejor el discurso hubiese sido distinto.

En el turno de réplica Terrada recordó que José Loaiza, anterior responsable de Urbanismo, había reconocido el error y que se habían colocado antes de reunirse la comisión de Patrimonio, y dijo que ni para colocar banderas republicanas taladraría las fachadas de una iglesia (Santiago) y la de una casa-palacio (la de los Mora), que están protegidas, instándoles por último a reconocer "que han metido la pata".

De las Cuevas también citó Santiago y el palacio de Mora y recordó que cuando se colocaron unas pancartas con motivo del pasado congreso de flamenco no se produjeron protestas, para señalar por último que el PSOE acataba la Constitución y que sobraba la alusión a la enseña de la República.

Luego Ortiz aludió a la costumbre de descalificar que ejerce IU, reconoció que se había errado al colocar banderolas en dos edificios catalogados como BIC y preguntó al PSOE por qué la Junta de Andalucía o la Diputación no retiraban sus carteles y placas de edificios protegidos, añadiendo que la bandera republicana en el Ayuntamiento de Algeciras viola los principios de la Constitución.