Sanidad

La audiología, una gran desconocida

  • El presidente de la Asociación Andaluza de Técnicos Superiores alerta sobre el intrusismo profesional en este campo, que afecta a la salud del usuario

Sebastián Bernal en su consulta, en la cámara insonorizada con refracción del sonido para realizar compatibilizaciones acústicas.

Sebastián Bernal en su consulta, en la cámara insonorizada con refracción del sonido para realizar compatibilizaciones acústicas. / Joaquín Hernández Kiki

Cuando alguien no oye bien, lo primero que suele pensar es que necesita usar audífonos. Pero no siempre tiene que ser así. "La gente confunde tratar un problema de audición con comprarse un audífono. La creencia popular es que un audífono resuelve los problemas de audición, pero nada más lejos de la realidad, ya que incluso puede empeorarlos", afirma Sebastián Bernal Zafra, presidente de la Asociación Andaluza de Técnicos Superiores en Audiología Protésica.

Este audiólogo gaditano considera que su especialidad es desconocida por los ciudadanos y critica que las empresas que venden audífonos realizan una publicidad "engañosa". "Llaman la atención sobre un producto fantasioso, desde mi punto de vista. Dicen que son última tecnología, que puede ser, y que van a resolver todos los problemas. Pues no. Porque las características de ese audífono tienen que ser compatibles con las de cada pérdida de audición concreta, ya que cada una es un mundo".

Por eso, quiere lanzar un mensaje a la población: "Antes de comprarse un audífono, por muy barato que sea, por todo lo que le regalen y las pruebas gratuitas que le ofrezcan, que se busquen una segunda opinión en un audiólogo titulado. Porque hay que ser consciente de que cuando se acude a una empresa concreta, les venden sus audífonos, les vayan bien o mal. Sin embargo, los audiólogos les recomendarán el que mejor les vaya, independientemente de la marca". Señala que ellos trabajan con todas las marcas "y no ganamos comisiones, como las empresas, que tienen que vender un número determinado de audífonos".

Así, Sebastián Bernal insiste en que el usuario "tiene que saber diferenciar entre comprarse un audífono en un centro especializado en venta de audífonos, que es totalmente legítimo, e ir a un audiólogo profesional que le resuelva el problema y le recomiende el audífono adecuado. E incluso puede recomendarle no usar audífono, según el problema que tenga. Porque hay problemas de audición que no pueden ser resueltos con tratamiento protésico". La rehabilitación auditiva con personal especializado es una opción para determinados problemas, que también ofrecen estos profesionales.

Bernal quiere llamar la atención sobre las pruebas gratuitas que ofrecen los centros de venta de audífonos. Opina que "el que las realiza no es un profesional o no sabe hacerlas, porque nadie trabaja por amor al arte". De este modo, defiende que "hay que desconfiar de las pruebas gratuitas porque esas pruebas realmente son largas, difíciles y deben ser contrastadas entre ellas y en varias sesiones. Una audiometría rápida, en cinco minutos, como se oferta, es un caos a la hora de la compatibilización protésica y es imposible poder recomendar así un audífono. Se necesitan pruebas muy especializadas para poder determinar el problema auditivo y el tipo de prótesis que necesita una persona".

Asimismo, considera "una aberración" el hecho de que dejen probar un mes los audífonos. "Esto va contra la ley porque son artículos ortoprotésicos y sanitarios, y por higiene y profilaxis no deben dejarse a probar a distintos usuarios", defiende. En su opinión, eso se hace "como marketing y porque la persona que hace las adaptaciones no tiene conocimientos ni capacidad para realizar las pruebas de verificación y eficacia de las prótesis. Eso el audiólogo lo estudia y lo debe hacer en la consulta. El audífono no necesita periodo de prueba, sino de adaptación, que es distinto. Y si después de meses la persona no oye bien, el audiólogo se responsabiliza, cosa que no quieren asumir las tiendas que venden audífonos".

Sebastián Bernal asegura que quiere transmitir esta información a la sociedad porque a las consultas de los audiólogos llegan personas "con serios problemas de audición producidos por no llevar unos audífonos correctamente ajustados". Y no solo problemas de audición, sino también económicos (las prótesis son caras) y psíquicos. Afirma que les llegan personas con estrés, conflictos laborales, sociales y familiares producidos por el uso de audífonos mal ajustados.

La Asociación Andaluza de Técnicos Superiores en Audiología Protésica ha denunciado a las administraciones el intrusismo profesional que existe en este campo y que afecta a la salud del usuario. Por eso, Bernal recomienda a las personas con problemas auditivos que identifiquen al audiólogo que le va a tratar, para después exigirle responsabilidades. Asegura que la ley recoge que el profesional debe exponer el título en lugar visible.

Quiere aclarar que la función del audiólogo es diferente a la del otorrino, ya que éste trata patologías de oído que pueden resolverse con cirugía o tratamiento farmacológico. Los problemas de audición que necesitan tratamiento protésico, el otorrino debe derivarlos al audiólogo. Sebastián Bernal indica que en los casos de niños menores de 16 años, los padres tienen la opción de ir al audiólogo de su preferencia, solicitando en el hospital el listado de centros concertados con el SAS. Y advierte de casos en los que existe "dirigismo de determinados profesionales a centros de venta de audífonos".

Este profesional destaca que España es el único país de la Unión Europea en el que la Audiología no existe como especialidad médica. Los profesionales son técnicos superiores. Por este motivo, desde la Asociación que preside están intentando elevar los estudios a grado y que los audiólogos accedan al cuerpo de profesores de los centros donde se imparte Audiología.

En la provincia de Cádiz, el IES Cornelio Balbo de la capital es el único que recoge estos estudios, y fue el primero de Andalucía, precisamente a iniciativa de Sebastián Bernal. Después, se instauraron en Sevilla, Málaga, Granada, Jaén y Huelva. Pero en la mayoría de estas provincias (incluida Cádiz) no hay profesor especialista en Audiología, lo que conlleva una preparación "pésima" de los alumnos, según Bernal. De ahí la petición de la Asociación Andaluza de que los audiólogos impartan clases en los centros donde se desarrollan estos estudios. También luchan por otras salidas profesionales, como realizar mediciones acústicas para los Ayuntamientos o hacer pruebas en los hospitales. "Educación admite la titulación de audiólogo pero el sistema público sanitario no saca plaza para estos profesionales", se lamenta.

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