Parecería que, una vez terminadas las vacaciones, concluyese cualquier posibilidad de realizar un viaje largo durante el cual perfeccionar nuestro nivel de idiomas. No obstante, y aun aceptando que efectivamente fuese así, la tecnología nos concede la oportunidad de mejorar nuestras lenguas extranjeras en cualquier lugar e instante: durante un trayecto de metro o bus, en la pausa del trabajo, o una hora antes de dormir. Para ello, por tamaño y funcionalidad, lo más común es disponer de un iPad, en el cual instalar aplicaciones específicas para el idioma que deseemos trabajar.
Eso sí, antes de pasar a reseñar algunas de las apps mejor valoradas, recogeremos un par de consejos relacionados con el mantenimiento del dispositivo. Y es que, puesto que emplearemos nuestro iPad como un todoterreno, recurriendo a él incluso mientras caminamos, no se antoja nada descabellado concederle algunas protecciones. Por un lado, una funda evitará que se moje y resbale, y amortiguará los golpes; por otro, la contratación de un seguro adicional velará por nuestra tranquilidad y por la integridad del dispositivo. Entre estos últimos, uno de los más populares es el seguro iPad de miseguromovil.com, cuya cobertura contempla casos como el de robo, las caídas, los problemas en elementos internos, las averías en temperaturas extremas y, en general, toda clase de fallos mecánicos y electrónicos.
Ahora sí, recogemos algunas apps específicas para el aprendizaje de lenguas. En primer lugar, una de ellas, Rosetta Course, brilla por su amplio abanico de idiomas, aunque flaquea en las limitaciones de su versión gratuita: aproximadamente, una hora y media de lecciones. Por lo demás, si no tenemos inconveniente en contratar el programa, nos encontramos ante una de las soluciones más completas del mercado.
Algo similar ocurre con Babbel, sobradamente conocida y que incluye actividades en catorce lenguas. Estas trabajan no solo el vocabulario, sino también la pronunciación. Asimismo, dispone de un sistema de evaluación que permite comprobar el nivel de los conocimientos adquiridos.
En tercer lugar, Bussu no tiene demasiado que envidiar a sus dos competidoras anteriores en lo que a contenido se refiere. Además, presenta como gran ventaja una versión gratuita amplísima, rica en temas y lecciones, a través de la que mejorar no solo en Inglés, sino también el Ruso, Portugués o Turco, por ejemplo.
Otra aplicación que ha seducido a miles de usuarios por su interfaz intuitiva y su herramienta de traducción es Duolingo. De la misma manera, iLingQ ha conseguido diferenciarse gracias a su colección de audio de 1.000 horas y su modo de aprendizaje offline.
Por último, hay varias aplicaciones que deberías tener instaladas en tu iPad si lo que te interesa es aprender lenguas orientales. Es el caso de Takos Japanese, especializada tanto en la pronunciación como en la escritura del japonés, aprendizajes amenizados por medio de una serie de minijuegos. Para terminar, si buscas una app con la que practicar Chino, esa es ChineseSkill, gratuita, sencilla, organizada por niveles de dificultad y, por supuesto, compatible con el sistema operativo de Apple (iOS).
