Cádiz

La antigua propiedad de la Casa de los Lila intenta recuperarla

  • El Ayuntamiento ya ha denegado dos veces la petición de este particular, basada en que el edificio no se destinaría al uso que se preveía cuando fue expropiada

El número 10 de la calle Sopranis, más conocido como la Casa de los Lila, lleva años en manos del Ayuntamiento. La consiguió por expropiación después de que la antigua propiedad incumpliera órdenes de ejecución de obras de seguridad en una finca que acumulaba partiditos pese a que esta casa palacio del siglo XVI tiene la máxima catalogación en el Plan General de Ordenación Urbana.

Inicialmente, este edificio iba a ser rehabilitado para construir viviendas, pero el equipo de gobierno municipal gaditano cambió de opinión y decidió que su ubicación -muy cercana al Ayuntamiento- lo hacía idóneo para ganar espacio. Concretamente, a la Casa de los Lila irán las dependencias de Urbanismo, una adaptación cuyas obras ya se han iniciado.

Al conocer el cambio de uso del inmueble, la antigua propiedad decidió pedir al Ayuntamiento que se la devolviera argumentando el derecho a la reversión que existe en los casos de expropiaciones. El gobierno local ya le ha respondido dos veces que no: la primera, el 7 de marzo de 2008, y la segunda ayer mismo, en la junta de gobierno local que estudió el recurso de reposición interpuesto por este particular contra esa primera negativa de marzo.

El Ayuntamiento argumenta que al tratarse de una expropiación por incumplimiento no entra en juego el derecho de reversión normal. Pero, además, "todo el ordenamiento jurídico (la Ley del Suelo, la Ley de Expropiación Forzosa, etcétera) contempla que procedería el derecho de reversión cuando el bien se dedicara a una finalidad con ánimo especulativo, que no es el caso que nos ocupa".

El gobierno local indica que la propiedad no se puede acoger a ese derecho "cuando la administración que expropia, en este caso el Ayuntamiento, tuviera prevista una actuación destinada a uso público y la cambia por otra, también de carácter público".

El equipo de gobierno resume que en este caso la negativa viene motivada por dos motivos. El primero, que la expropiación se produjo por el incumplimiento del deber de conservación, lo que la convierte en una "expropiación-sanción", y lo segundo, por el cambio de uso que se produce es a dotacional público, para oficinas municipales.

El antiguo propietario de este inmueble del barrio de Santa María podría todavía recurrir la decisión municipal ante los tribunales de lo Contencioso-Administrativo, una posibilidad ante la que el Ayuntamiento gaditano se muestra tranquilo porque asegura que hay bastante jurisprudencia en su favor y ve su negativa muy razonada.

El mal estado que presentaba Sopranis, 10 cuando fue expropiada llegó a sorprender a los técnicos municipales, que hallaron grietas donde cabía una mano.

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