Ayer fue un día brillante para la historia de los marianistas, con la celebración de las Bodas de Diamante del colegio de San Felipe Neri.

Por la mañana el obispo de la diócesis, Añoveros, concelebró misa con los sacerdotes antiguos alumnos del colegio. Finalizada esta ceremonia religiosa comenzó un acto académico en el Salón Regio de la Diputación.

Se dio lectura a una carta enviada por José María Pemán y a continuación el alcalde accidental de Cádiz, Jerónimo Almagro, hizo entrega del título de hijo adoptivo de la ciudad al padre Vicente López de Uralde, que contestó muy emocionado con unas breves palabras.

Seguidamente, el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Portillo, entregó la placa de la provincia al colegio. El asistente general de la Compañía de María, Alberto Kessler, pronunció unas palabras.

Mientras tanto, en el colegio de los extramuros se llevaron a cabo diversas pruebas deportivas.