El obispo de la diócesis, Antonio Añoveros Ataún, procedió ayer a la bendición de la nueva iglesia del Santísimo Sacramento, en el colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón, en la avenida López Pinto.
El prelado llegó al colegio a las cinco y media de la tarde siendo recibido por la Provincial de las Religiosas Esclavas, madre Concepción Aldama, el capellán del colegio y numerosas religiosas.
Añoveros se revistió con los ornamentos sagrados y procedió a la bendición litúrgica, organizándose al efecto una procesión con Jesús Crucificado. En la presidencia oficial figuraban el capitán general del Departamento, almirante García Agulló, el alcalde accidental, Jerónimo Almagro, y el catedrático Piñero Carrión en representación del decano de Medicina.
El obispo concelebró la misa con ocho sacerdotes y pronunció una emotiva homilía. El coro del colegio y los fieles en general entonaron la Salve.
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