Cádiz

La ampliación del primer chiringuito reaviva el conflicto con un bar del paseo

  • El dueño del Tobba pide la paralización de las obras del Potito Beach para adaptarse a la normativa que le permitirá abrir todo el año

La plataforma de acero con pilotes de hormigón que se está instalando junto al actual chiringuito y que lo doblará en superficie.

La plataforma de acero con pilotes de hormigón que se está instalando junto al actual chiringuito y que lo doblará en superficie. / joaquín hernández 'kiki'

La batalla hostelera por la primera línea de costa no parece haberse cerrado después de que los dueños de los chiringuitos de playa consiguiesen en diciembre pasado la posibilidad de mantenerlos abiertos durante todo el año mediante la transmisión a su favor de la titularidad de la concesión de la ocupación del Dominio Público Marítimo-Terrestre. Al menos en un tramo del Paseo Marítimo. Al menos entre dos hosteleros: Cristóbal León, dueño de un bar de copas en el Paseo Marítimo, el Tobba, situado en la esquina de la Avenida Amílcar Barca con Doctor Fleming; y Miguel Sánchez, concesionario de tres chiringuitos, propietario del Grupo Potito y presidente de la Asociación de Empresarios de la Costa de Cádiz (AECCA).

Ambos reconocen que el conflicto viene de hace al menos tres años. El último episodio fue a finales de la semana pasada, cuando se iniciaron las obras de construcción de la plataforma de acero del nuevo chiringuito que sustituirá al Potito Beach, situado frente a la sede de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía, en los bajos de la antigua Residencia de Tiempo Libre.

Miguel Sánchez afirma que cuentan con todos los permisos y licencias que se exigen

El jueves, Cristóbal Léon registra un escrito en el Ayuntamiento en que el que solicita a la Delegación de Urbanismo que paralicen esos trabajos, "al menos en la superficie que no tienen concedida en firme y supervisen dichos movimientos de arena pues se está dañando la lámina". Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, el propietario del Tobba considera que la estructura sustentada por pilotes de hormigón es ilegal, alegando que hasta el momento "según indican, pero no aportan, [en la Junta] tienen un permiso en precario para disponer de 300 metros cuadrados hasta que se resuelvan las Modificaciones Sustanciales [de la concesión] para la ampliación de su superficie y para su permanencia anual, respectivamente".

León sostiene que en función de "esa autorización que la Junta se niega a aportar, han estado instalados desde el 30 de noviembre del año pasado hasta el día de hoy, utilizando todo el terreno que han querido en instalar terrazas". Además, recuerda que "esos trabajos deben estar autorizados a su vez por la Delegación de Urbanismo y no lo están". Por último argumenta que los trabajos están provocando que "el acerado y la carretera se están viendo constantemente inundados de arena al estar más alta que la altura del murete del Paseo".

El mismo día, Cristóbal León solicitó a la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente copia del título que habilita a los chiringuitos de la Playa de La Victoria a seguir instalados a día de hoy y al Ayuntamiento, copia de la resolución de la Junta en la cual se notifica la transmisión de la concesión en favor de los chiringuiteros. Ayer denunció el caso ante la Policía Local por falta de licencia de obras y se personaron en el lugar agentes del Seprona de la Guardia Civil. El empresario afirma que incluso se llegaron a paralizar los trabajos.

Sin embargo, una portavoz de la Delegación del Gobierno andaluz en Cádiz aseguró a este periódico que "no hay ningún problema, todo está en orden" y que los trabajos se están ejecutando "según lo acordado y lo autorizado". Con el cambio de titularidad, los concesionarios solicitan abrir todo el año. Y es desde Medio Ambiente y Costas desde donde exigen que los chiringuitos -diseñados para estar abiertos sólo en verano y primavera- se adapten para poder soportar las inclemencias del invierno, sobre todo en época de temporales. "Una vez que acometan esas actuaciones ya previstas tienen la obligación de presentar un certificado que garantice que se ajustan a lo autorizado", precisó la misma fuente. "Desde la Delegación de Medio Ambiente no vamos a entrar en denuncias cruzadas entre empresarios", comentó la portavoz del Gobierno andaluz en Cádiz.

Miguel Sánchez, promotor de la obra del Potito Beach y portavoz de todos los hosteleros concesionarios de chiringuitos desde que arrancaron las negociaciones para el cambio de titularidad, asegura que tienen todas las autorizaciones y licencias para acometer la sustitución de los actuales módulos por otros el doble de grandes. Y niega que en ningún momento se paralizasen los trabajos. "Como es lógico, han venido a medir y a inspeccionar, claro, pero está todo en orden", recalca. Y recuerda que la obra de su chiringuito es sólo la primera que se acometerá en todos los demás.

El presidente de AECCA lamenta haberse tenido que enfrentar a varias denuncias interpuestas desde 2014 por el mismo hostelero, "el único que está actuando así", y recuerda que la Fiscalía ya archivó la última que presentó.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios