Concasa ha llegado con buen pie pero la burocracia y los tiempos que rigen en la puesta en funcionamiento de una gran infraestructura como es una terminal de contenedores terminan por imponerse.

La empresa gaditana de contenedores ha superado con creces las expectativas de crecimiento que imponía el pliego de condiciones de la licitación de la gestión y explotación del nuevo muelle de carga del puerto de la Bahía de Cádiz.

El nuevo PIF y la pavimentación resultan cruciales para el inicio de la actividad

Este esperanzador indicador se daba ayer a conocer por parte de la Autorida Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), cuyo consejo de administración aprobaba este martes la propuesta de adjudicación a la empresa Compañía Gaditana de Contenedores, S.L. (Concasa) del concurso para la explotación de la nueva terminal.

Concasa, actual concesionario de la terminal de contenedores del muelle Reina Sofía, fue la única oferta presentada al concurso y, tras analizar la mesa de valoración la documentación se elevó al consejo de administración la propuesta de selección de esta empresa al ajustarse a las condiciones recogidas en el proyecto de explotación, definiendo las instalaciones necesarias para la actividad.

Respecto a las exigencias de movimiento de mercancías recogidas en el pliego, Concasa plantea así mejoras en su oferta respecto a los tráficos mínimos anuales exigidos, establecidos en 45.000 teus anuales durante los primeros cinco años.

De esta forma, se compromete a alcanzar los 58.524 teus de import/export en el primer año e ir incrementando anualmente hasta llegar a los 63.350 teus el quinto ejercicio.

El de ayer fue un paso meramente burocrático pero que resulta crucial. La única empresa que se presentó al concurso fue Concasa y aún quedaba por ver si su plan de futuro encajaba bien con los planes de la comunidad portuaria. Y parece que sí, de manera que ha llegado la hora de poner el cronómetro a cero con vistas a la definitiva puesta en funcionamiento de esta crucial infraestructura portuaria para la Bahía de Cádiz.

Esto no ocurrirá antes de dos años, tal y como aseveran desde fuentes de la APBC. A partir de ahora, a pesar de que siempre prima la idea de acelerar todo lo acelerable en lo que a procedimientos burocráticos de se refiere, restan una serie de pasos que necesitan tiempo y que se sabe, a ciencia cierta, que no culminarán hasta bien entrado 2019.

A grandes rasgos, tras la adjudicación definitiva a Concasa, queda ahora la pavimentación de la explanada, la construcción del Punto de Inspección Fronteriza (PIF), terminar el túnel de acceso a la terminal, el trazado ferroviario y, cómo no, el definitivo traslado de Concasa hasta la que será su nueva casa. Este traslado se espera que sea gradual pero nunca empezará antes de casi mediados de 2019.

Como se recordará, la Autoridad Portuaria plantea asumir la pavimentación de la zona de maniobra mínima para la primera fase, así como la zona de operaciones de la terminal ferroportuaria. El organismo portuario se responsabilizará también de instalar 450 metros lineales de carriles de rodadura para grúas. La APBC espera iniciar la pavimentación a principios de 2019.

El PIF, por su parte, tampoco estará listo hasta principios de 2019. La licitación de las obras para su construcción se publicó en el BOE en junio pasado y el plazo de ejecución de la obra es de 12 meses, de manera que se espera adjudicar en breve, de manera que debería estar listo a finales de 2018 y en funcionamiento en 2019.

El trazado ferroviario no deja de ser fundamental pero nunca indispensable para la puesta en funcionamiento de la nueva terminal de carga, algo que no ocurre con el PIF o con la pavimentación. Aun así, en el momento en que Fomento construya el trazado ferroviario, el puerto hará lo mismo con las vías interiores del muelle.

El traslado de Concasa se supone que será gradual, de manera que habrá un período en que la actividad con los contenedores se llevará a cabo de manera compartida entre el Reina Sofía y la nueva terminal gaditana.