Tres años y un mes quedan para que se inicien, de forma oficial, los actos conmemorativos del bicentenario de la Constitución de 1812. Será a partir del 19 de marzo de 2012 cuando Cádiz se convierta en el epicentro de las celebraciones del cumpleaños de la primera Carta Magna liberal, ejemplo para multitud de países iberoamericanos y, también, europeos. Es una fecha sobre la que se descansan multitud de proyectos con los que se pretenden poner las bases de una capitalidad renovada para Cádiz.

A poco más de mil días para el inicio de este evento, el grado de ejecución de equipamientos esenciales para el mismo y la escasa, o nula, información sobre los actos culturales que van a formar parte de la columna vertebral de este año comienza a preocupar incluso a representantes políticos.

Es el caso del diputado y portavoz del grupo municipal socialista, Rafael Román, que se implicó directamente en la puesta en marcha de la Comisión Nacional del Bicentenario y que, en declaraciones a Diario de Cádiz, aprovecha lo que él define como "paréntesis sin elecciones a la vista", para alertar de los retrasos que acumula la planificación del 2012 en Cádiz.

Por lo pronto, Román mete el dedo en la llaga y critica con especial dureza la existencia de varios equipos diferentes que trabajan sobre el mismo tema, el Bicentenario, desde el Consorcio, el Ayuntamiento, la Junta y la Diputación Provincial. Para él esta circunstancia afecta de lleno a la gestión de proyectos y programas.

"No me parece bien que todos trabajen por su cuenta, sin ninguna coordinación. Me parece un verdadero disparate que cada uno haga la guerra por su lado. ¿Para qué hemos creado entonces el Consorcio? Puede darse el caso que una personalidad de la cultura o la política reciba tres invitaciones diferentes para acudir a este evento. Considero que debe existir entre todas las partes una coordinación diaria del trabajo, pero que no se juegue con las cartas marcadas. Si no se hace de esta forma, vamos camino del desastre".

Más claro, imposible. Especialmente porque para Rafael Román todas las administraciones "deben a los ciudadanos lealtad" a la hora de sacar adelante este proyecto, especialmente cuando se tiene el instrumento perfecto: el Consorcio del Bicentenario.

Claro que el diputado no limita sus quejas y dudas a la descoordinación entre administración. También le preocupa, y mucho, la escasa información sobre los eventos culturales que se celebrarán a lo largo de 2012.

En este caso pone una fecha límite: el 19 de marzo de 2010. Estaremos entonces a dos años del inicio del evento tiempo que considera necesario para que "se comiencen a publicitar las grandes exposiciones, los actos culturales, los conciertos, las regatas... Todo lo que conforme la programación que va a dar sentido al 2012, a lo largo de todo el año. A San Fernando ya le ha cogido el toro, pero es necesario vender bien y con tiempo esta programación por todo Europa y América".

Constata el veterano político, que durante su etapa como presidente de la Diputación mantuvo una activa programación cultural, que más allá de los equipamientos que se ejecuten al Bicentenario hay que darle un contenido que permita atraer a miles de visitantes a lo largo de todo un año. "Se trata de crear un evento, si no, para qué van a venir".

La puesta en marcha de las infraestructuras es la tercera pata de sus preocupación.

Por una parte se muestra especialmente tranquilo con obras fundamentales como el segundo puente sobre la Bahía o la alta velocidad. "Son infraestructuras que van a facilitar el acceso a la ciudad y que sí estarán terminadas a tiempo gracias a la gestión realizada por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que encima ha aportado a Cádiz obras complementarias cuyos beneficios ya se notan como son el carril reversible del Carranza y la ampliación de la autovía a Cádiz".

Lo que no tiene tan claro Rafael Román es que dé tiempo tener al completo equipamientos tan esenciales como el del castillo de San Sebastián.

"El problema del castillo es, primero, que se ha tomado la decisión (de actuar en el mismo) demasiado tarde, por lo que su recuperación va muy justa de tiempo. Podrán estar listas las estructuras básicas, pero totalmente va a ser muy difícil". Después, destaca que aún queda mucho por hacer. "Hay que hacer las prospecciones arqueológicas, e incluso el proyecto de lo que se quiere, porque no es lo mismo tener un proyecto que unos dibujitos. Hay que ver cómo pasan los camiones de las obras, dónde se apilan los materiales, cómo se diseña atendiendo a las exigencias de otras administraciones... Con todo ello, cualquier contrariedad que ocurra puede afectar al calendario. Ahí está el ejemplo del Valcárcel, para ejemplo de todas las administraciones, especialmente el Ayuntamiento".

No teme que pase lo mismo con la rehabilitación del Oratorio, que deberá estar terminada a lo largo de noviembre de 2011, mientras que espera que, aunque también el calendario está muy ajustado, sí esté construido el nuevo Parador Atlántico. "En principio hay que fiarse, porque es una construcción de nueva planta".

Al final, destaca Román, "todo va tarde menos las obras de infraestructuras comprometidas por el Ministerio de Fomento".

Lamenta el edil y diputado que se olviden de aspectos esenciales en la conmemoración, como el papel de Cádiz en la independencia de las colonias americanas o la influencia de la ciudad en el desarrollo de la flota de Indias. "Nos anuncia Teófila Martínez la propuesta de un museo de arquitectura subacuática, cuando yo hubiera puesto en marcha uno sobre el Cádiz ilustrado", lo que viene ser para él una clara falta de definición sobre lo que la capital debe ofrecer en el 2012 a propios y extraños.

Asumiendo que sus palabras pueden crear malestar incluso dentro de su propio partido (el pasado fin de semana ya dejó traslucir sus dudas sobre el castillo de San Sebastián en una entrevista en Radio Cádiz, lo que provocó la crítica del secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña), Rafael Román deja claro que sus comentarios deben analizarse "no como una crítica sino como una reflexión y una llamada de atención a todas las administraciones. Mejor decirlo ahora, que no tenemos por delante ningún proceso electoral, para evitar suspicacias. Trabajemos ahora y comprometámonos con el Bicentenario", concluye.