Unos 8.000 abonados de Aguas de Cádiz tendrán que actualizar sus datos de cara a la implantación de un nuevo sistema tarifario que pretende, por un lado, "corregir injusticias" y, por otro, "primar el uso responsable de un bien público y escaso en bloques progresivos crecientes, manteniendo el equilibrio económico financiero de la compañía", explicó a este periódico su director-gerente, Jesús Oliden.

El nuevo sistema corregirá tanto la cuota fija -de servicio respecto al caudal-, como la variable -por consumo y bloques- de manera que cuanto más eficiente se sea, menos se pagará. "No es justo que el abonado con contador individual pague mucho más por cuota fija que el que tiene contador comunitario. Ni tampoco que el que vive solo pague menos por el mismo consumo que la media de una familia de cinco miembros porque no sube del primer bloque", resume Oliden.

La empresa estudia cómo facilitar esta labor sin que se colapsen sus oficinas ni el Consistorio

Las tarifas que entrarán en vigor harán que los usuarios con contadores comunitarios -sólo un 30% del total- paguen lo mismo de cuota fija que los que disponen de contadores individuales, que son el 70% y, por tanto, la gran mayoría. Los primeros pagan hasta 40 veces menos que los segundos por este concepto. Estamos hablando de 686 comunidades que aglutinan a unas 17.993 viviendas. Un abonado de un edificio con contador colectivo consume casi un 30% más que uno con contador individual, según ha determinado Aguas de Cádiz.

Y el problema es que, aunque la Junta de Andalucía obliga desde 1992 a tener los contadores individualizados, nunca hubo una moratoria y hay todavía muchas comunidades en las que no se ha hecho y donde, por razones de coste económico o estructural del edificio, es muy difícil que se haga.

¿Cómo se abordará esto entonces? Aplicando a esas viviendas el promedio de habitantes de un hogar en Cádiz: 2,5. "Tendrán que pagar más por cuota fija, pero, a poco que se propongan un uso responsable y eficiente, se beneficiarán en la cuota variable", explica el director-gerente.

La cuota variable se basará en el número de habitantes de cada hogar, dando cumplimiento así a las recomendaciones que hizo el Defensor del Pueblo Andaluz en su informe especial de 2015 Servicios de suministro de agua. Garantías y Derechos, que la Junta de Andalucía está trasladando a un nuevo reglamento

Así que para su implantación y definir cuánto debe cobrarse en justicia a cada abonado, Aguas de Cádiz necesita saber cuántas personas viven en cada casa, un dato que están consiguiendo cruzando su base informática con el Padrón. En algunas ciudades se ha tardado entre tres y cuatro años en hacerlo. En Cádiz ya se han actualizado los datos del 77% de los abonados -"que es un éxito", dice Oliden- pero queda todavía un 23%: unos 8.000 abonados.

La empresa municipal gaditana pretende obtener esta información en un plazo máximo de seis meses. Y en eso están trabajando. "Se trata de reducir al mínimo las molestias a los abonados y de evitar que colapsen el Ayuntamiento y nuestras oficinas", explica el director-gerente. "Ya hemos planteado la creación de una oficina para que el ciudadano sólo tenga que ir a un sitio a dar sus datos en un plazo de unos seis meses para tratar de que sea escalonado", apunta Pedro González, director de la División de Organización y Sistemas.

Aguas de Cádiz informará por carta a cada uno de los abonados de que según los registros de la base de datos de Aguas de Cádiz cruzados con los del Padrón, les consta un número determinado de habitantes y que, en función de eso, se le tarificará cierta cantidad. Si el abonado está de acuerdo, no tendrá que hacer nada, y si no, deberá solicitar una hoja del Padrón y aportarla en Aguas de Cádiz.

Otra posibilidad es que la compañía comunique al abonado que cruzando las bases de Aguas de Cádiz con el Padrón no ha sido posible asignarle un registro, de manera que tendrá que presentar su hoja del Censo para que se le aplique la tarifa correcta.

Esta nueva estructura tarifaria está impulsada por unanimidad del Pleno municipal -que todavía debe aprobarla después del estudio sobre los habitantes por vivienda- y cuenta con el respaldo de numerosos colectivos vecinales y sociales, que han intervenido en un amplio proceso participativo y en reuniones técnicas, recalca Jesús Oliden.

"El sistema tarifario nunca se había revisado de forma integral desde la creación de Aguas de Cádiz. Y hasta ahora lo que se hacía era subir el precio de los bloques", resalta el director-gerente.