Las primeras lluvias de la temporada en la madrugada del miércoles han vuelto a recordar escenas habituales: la calle Cristóbal Colón y su entorno (parte de San Francisco y Nueva) inundadas de un agua que se filtra además al interior de viviendas y locales. Esta estampa repetida siempre que hay lluvias con algo de intensidad en la ciudad lleva años pendiente de una actuación que, en teoría, resolvería el problema.

En concreto, la obra que Aguas de Cádiz tiene previsto realizar en ese entorno y que supondrían una continuación de la gran actuación que se realizó en San Juan de Dios con motivo de la reurbanización de la plaza entre 2011 y 2012 (la 'nueva' imagen se inauguró, conviene recordar, el 19 de marzo de ese año del Bicentenario), cuando se instaló una nueva tubería que conectó con la estación de la Mirandilla.

Lo que sigue marcado en rojo en la casilla de pendiente son, a raíz de esa obra de San Juan de Dios, otras dos actuaciones. Una que consistiría en instalar una nueva tubería de mayor diámetro que las actuales desde la plaza de San Juan de Dios por la Avenida Ramón de Carranza hasta adentrarse en la calle Guanteros y de ahí conectar con Nueva. Y otra actuación de mayor calado que consistiría en sustituir las tuberías actuales por otras de mayor tamaño que recorrerían la plaza de Mendizábal, el callejón que está junto al centro de salud Vargas Ponce y Cristóbal Colón hasta enlazar también con Nueva.

Ya a finales de 2011, desde Aguas de Cádiz se trasladaba la dificultad de esta última actuación, indicando entre otros problemas que en el subsuelo de ese entorno discurren una gran cantidad de cables que habría que derivar, lo que ralentizaría los trabajos de manera considerable; a lo que habría que sumar una planificación de estas obras acordada con los comerciantes del entorno, para afectar lo menos posible a la actividad económica de la zona tratándose de obras de tan amplios plazos.

Todo eso se dijo hace ahora media docena de años. Y llegados a este punto, ninguna de las dos actuaciones pendientes para resolver las constantes inundaciones del nudo que forman Nueva, San Francisco y Cristóbal Colón se ha realizado, volviendo a afectar a vecinos y comerciantes las primeras lluvias que han caído esta temporada.