El arte de lo efímero. Altares de todo tipo, exornos de lo más variado, formas múltiples de presentar a María en 48 horas. Una guía práctica de cómo puede montarse un besamano. Cada iglesia, una opción; cada imagen de la Virgen, un montaje distinto. El besamano magno extraordinario convocado con motivo del 150 aniversario del Patronazgo de la Virgen del Rosario y participado por la gran mayoría de hermandades de la ciudad vivió ayer su primer día de celebración, siendo destacado el ambiente que se vivió dentro de las iglesias que forman parte de esa ruta mariana gaditana que hoy volverá a abrir sus puertas.

El carácter extraordinario de este acontecimiento fue aprovechado por algunas hermandades para llevar a cabo presentaciones de sus titulares que se salieran de lo habitual. Así, por ejemplo, hubo un espectacular montaje en Santa María, donde cortinajes y flores exornaron los retablos de la capilla nazarena, con la Virgen de los Dolores en el centro. También llamó la atención la capilla que creó La Cena para la Reina de Todos los Santos en Santo Domingo, o la de Piedad para Lágrimas en Santiago; la presentación de la otra Lágrimas, la de Columna, en la capilla del Patrocinio de San Antonio; el tríptico mariano que en la Merced formaron la titular del templo, Buen Fin de Sentencia y Piedad de Siete Palabras; o la propuesta de Las Penas con la Virgen del Pilar en un templete traído de Cantillana para esta ocasión.

En otros casos, las flores fueron las grandes protagonistas, como por ejemplo con la Esperanza del Nazareno del Amor, en un llamativo montaje que también contó con el canasto del antiguo paso de Vera-Cruz; o en La Palma, donde dos espectaculares centros de flores componían el exorno de la Virgen de las Penas, acompañada en esta ocasión de San Juan Evangelista a los pies del Cristo de la Misericordia.

A los pies del titular cristífero también se ha dispuesto en esta ocasión Amargura en San Agustín, Angustias en San Pablo, Rosario, Salud y Trinidad en Santa Cruz, Soledad en San Francisco o Concepción en Salesianos. Curiosa es la estampa de la Virgen de la Quinta Angustia de Descendimiento, con ráfaga de ocho, bajo los titulares de Afligidos; o de la primitiva imagen de Servitas bajo la actual titular de la orden, ambas en San Lorenzo.

Hay besamanos que denotan un gran trabajo y esfuerzo detrás, como el de Amparo de Borriquita; y otros donde se puede hablar de un concepto minimalista donde la Virgen cobra todo el protagonismo, presentada tan solo con algún centro de flores y algún cirio encendido. Todo depende del espacio que rodea a la imagen, del carácter de la cofradía, de la sede canónica en cuestión y, en última instancia, de la decisión adoptada por las Mayordomías.

Pero todo tiene un hilo conductor: la Virgen del Rosario y su 150 aniversario como Patrona. Y también, de alguna forma, el color blanco. Ese es el que muchos mayordomos han elegido para el besamano de estos días, especialmente en las sayas de las imágenes (cuando no en el terno completo). De blanco visten Amargura, Esperanza Cigarreras, Penas, las dos Lágrimas (de Columna y de Piedad), la Misericordia de Savona, la Patrona, Angustias de Ecce-Homo, Salud de Sanidad, Rosario del Perdón, Pastora, Merced, Palma, Concepción del Despojado, Amparo de Borriquita o Rocío.

De blanco, de oscuro, con más o menos luces alrededor, con piñas o centros de flores, con cortinajes o sin ellos, con coronas o ráfagas... Mil y una formas de presentar a la Virgen en un escenario efímero que hoy, fiesta de la Asunción de la Virgen, podrá visitarse de nuevo en la mayoría de iglesias de la ciudad.