Un consorcio de socios integrado por las universidades de Cádiz, Huelva y Algarve y la Agencia Pública de Puertos de Andalucía ha presentado al programa europeo de desarrollo interregional Interreg Poctep 2014-2020 un proyecto para demostrar si es viable o no, la creación de una línea marítima que uniera las ciudades de Cádiz, Huelva y la portuguesa Faro.

El proyecto, bautizado como Espomar (España y Portugal unidas por el Mar) y coordinado por el profesor Antonio Querol pretende establecer una Red de Cooperación en I+D+i orientada al Diseño de un Sistema Sostenible y Transfronterizo de Transporte Marítimo-Fluvial en el Golfo de Cádiz, que ayude a mejorar la conectividad entre estas localidades peninsulares. El proyecto contempla que las conexiones marítimas podría reducir en 156 kilómetros la distancia actual terrestre entre Cádiz y Faro, y en 105 kilómetros, entre Cádiz y Huelva, con lo que esto podría suponer de mejora de las conexiones, así como una importante reducción de emisiones de gases contaminantes.

Así lo cuentan Quero, como coordinador del proyecto, y el profesor Francisco Piniella, como responsable del Grupo de Investigación de Política Marítima, en cuyo seno surge la iniciativa.

El proyecto se halla a día de hoy en fase de evaluación por los organismos competentes y no confían en tener una respuesta por parte de Bruselas antes del mes de junio. Sus fases son, primero, crear una red de cooperación en I+D+i transfronteriza "que permita dar soluciones coordinadas a problemas comunes existentes en la zona así como el diseño de un sistema sostenible de transporte marítimo y fluvial", según Antonio Quero.

Pero el objetivo de este proyecto no es sólo demostrar si es viable el sueño de conectar por mar a Cádiz, Huelva y Faro, sino que el proyecto va más allá, ya que plantearán, gracias a la colaboración de profesores de las áreas de Construcciones Navales, el diseño de las embarcaciones de pasaje optimizadas para los requerimientos de cada línea de transporte. Igualmente se busca que estas embarcaciones usen fuentes de energía lo menos contaminable posibles, incluso con carenas que supongan un menor impacto en la erosión de las orillas y riberas. A este respecto, el consorcio también estudiará sacarle el máximo partido al Guadiana como vía de acceso a poblaciones como Faro.

El coordinador del proyecto insiste también en que el estudio entrará, si Bruselas lo aprueba, en el análisis de demanda de población local y turística, el estudio de viabilidad e impacto económicos, el estudio de impacto ambiental y el análisis y optimización de resultados. A su vez, de manera conjunta, la Universidad de Huelva y la de Algarve se encargarían junto a la UCA de realizar un estudio sobre la demanda del sistema de transporte, tanto desde el punto de vista de la población local como de la población turista.