Cádiz

"Tranquilos, que el puente no hará daño"

  • Fomento organiza una visita con los vecinos del frente de la Bahía para que conozcan 'in situ' el estado de las obras

El frente de la Bahía necesitaba información y ya la tiene. Fomento organizó ayer una excursión a las obras del puente para que los representantes vecinales de las distintas entidades ciudadanas más cercanas al futuro viaducto conocieran in situ el estado actual de las obras.

Seguridad, ruido, estética... Eran muchas las preocupaciones que se han ido disipando en cuestión de dos semanas, después de que Fomento se reuniera ya el pasado día 21 con todos estos portavoces del vecindario.

"Pero Marcos, ¿no se puede intentar que el puente llegue a Cádiz en cota cero?". La pregunta se la planteaba uno de los vecinos al mismísimo director de obra del segundo puente, Marcos Martín. El engarce del puente con la ciudad era una de sus grandes inquietudes. "El espíritu de la construcción es hacer un puente que no haga daño a nadie, ni a peatones, ni a coches, ni a vecinos, ni a comercios...". "Lo que está claro", según Marcos Martín, "es que una actuación de este calibre requiere una entrada espectacular y así será".

"Podemos quitar unos centímetros. Podemos llegar a quitarle hasta 20 pero poco más se puede hacer". El máximo responsable de la obra quiso trasladar el mensaje a los excursionistas que Fomento tiene muy clara la máxima de que "todos deben quedar contentos". "No haremos nada que no deje satisfechos a los vecinos que deben vivir cerca del puente. Si levantamos un muro y no gusta, que lo digan, lo hablamos y lo cambiamos... ¿Que quieren césped?, que lo digan, lo hablamos y lo ponemos". Fomento está abierto a dar explicaciones y así quedó claro ayer cuando todas sus oficinas instaladas en Puerto Real, en la zona cero de la obra, quedaron abiertas al público y no se quedó plano por enseñar.

La visita informativa llevó a los vecinos hasta la ya famosa pila 13, la más alta del futuro viaducto, que muy pronto verá a su gemela en cuanto a tamaño en medio de la Bahía.

El tramo móvil fue otra de las preocupaciones de algunos de los vecinos, muchos de ellos jubilados de Astilleros y enterados en materias constructivas. Por eso mismo, el joven palentino, ya muy andaluz después de vivir varios años en Sevilla hablaba con gente que sabía también sobre el tiempo que tarda en fraguar el hormigón o sobre los herrajes internos que llevan los pilares.

"Marcos, ¿no se podría conseguir que el túnel de Astilleros se llevara hasta la rotonda de Bomberos?". "Marcos, ¿Y por dónde irá el tranvía cuando llegue a la ciudad?". Pero Marcos Martín tenía respuesta para todo y para todos pero sobre estas dos cuestiones prefería no opinar porque "ahí no tenemos nada que decir porque esas cuestiones dependen de otras administraciones o de otros organismos y no de Fomento".

El muro de las lamentaciones que provocará el aterrizaje de La Pepa sobre la capital centró prácticamente la visita. Pero con el corazón en la mano, Marcos Martín reconoció que el único edificio que se verá realmente afectado es el bloque número 33, justo en frente de El Corte Inglés, ya en la Barriada. "A los del primer piso del 33 les cambiará la vida por completo porque la carretera pasará frente a sus ventanas pero no a los del 31 como se ha dicho alguna vez", comenta el director de la obra magna.

"Pero Marcos, en esa zona de la La Paz vive gente minusválida que se va a dar de cara contra un muro...". "No tendrán problemas porque tendrán rampas tan grandes como queráis los vecinos. Tenéis tres meses para pensaros todos estos detalles", le contestó el responsable de Fomento al presidente de los vecinos de Astilleros.

Marcos, Lucía Arboleda (ingeniero de caminos de UTE Puente de Cádiz), y María Moreno Pérez (ingeniero técnico de Obras Públicas) se esforzaron por explicar que "nada hay que temer al puente". Lucía les explicó algunos detalles de la obra como que se cuenta con una fábrica propia de hormigón o que se cuenta con unas probetas donde se hacen ensayos sobre la resistencia de las piezas de hormigón que se construyen para asegurarlo todo.

La seguridad es otra de las cuestiones que le quita el sueño a Marcos Martín. "Aquí no hemos tenido ningún accidente y esperamos seguir así porque no admitimos ganarle tiempo al tiempo a cambio de restar seguridad a nuestros trabajadores. Así de claro".

Pero lo principal es que en las dos horas que duró la visita a la futura Pepa, el frente de la Bahía se tranquilizó y se sienten ahora más comprendidos y escuchados y la información diluye los miedos.

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