Milagros Martínez Martínez, presidenta de la Asociación Ejecutivas del hogar Al Sur del Sur, denunció en la mañana de ayer, a través de una rueda de prensa, que el equipo del gobierno municipal quiere trasladar la asociación a otra planta del edificio Hermanas Mirabal en el que se ubica.

Esta organización está activa desde hace 20 años pero desde hace cinco años ocupa uno de los locales de este. Se trata de una entidad sociocultural y sociosanitaria del ámbito gaditano que ofrece un espacio para que las mujeres tengan un entretenimiento fuera de casa y puedan desconectar juntas. Realizan actividades como pilates, zumba, pintura, costura, baile... Además, dan conferencias de salud impartidas por expertos. Ellas charlan, disfrutan y se relajan. "Hace cinco años que llegamos a este local y éramos 30, ahora somos 105", contó Mati, vicepresidenta de Al Sur del Sur.

La presidenta entiende que es una manera encubierta de obligar a cerrar la asociación

El problema llega cuando les comunican que tienen que abandonar la sede en la que están e irse a la planta de arriba, que cuenta con un espacio reducido que les imposibilita llevar a cabo todas las actividades que tienen en su programación. Ninguna de las socias tenían constancia de este hecho, por lo que les ha cogido por sorpresa.

Según esta asociación, la concejala de Asuntos Sociales, Ana Fernández, convocó una reunión el pasado 5 de julio en las dependencias de la delegación de Asuntos Sociales con la compañía de dos técnicos municipales. "Nos extrañó que la concejala de Mujer, Ana Camelo, no asistiera a esta reunión, pues es un tema en el que debería haber estado presente", afirmó Milagros Martínez. Además sentenció que "Ana Fernández nos contestó que ella era la que decidía sobre quién entra y quién sale de cada sede, Camelo no tiene nada que ver en esto". Es en esa reunión donde les hacen saber que tienen que abandonar el local.

Otra de las cosas que denunció fue el trato recibido por el equipo de Gobierno, ya que "no nos han dado ninguna explicación del cambio, sobre todo si nos echan a nosotras para meter a otros"; además, no se explica "por qué al resto de asociaciones que se encuentran en el edificio las han renovado sin problemas y a nosotras no".

Por otro lado, las socias se sienten amenazadas porque pueden cambiar hasta la cerraduras si no se van. Incluso tendrán que asumir consecuencias si no atienden a las indicaciones de la Concejala de Asuntos Sociales. "Llegamos a respirar una situación de intimidad", afirmó Milagros Martínez. Pues tendrán que realizar el traslado de sede cuanto antes.

Con respecto al espacio, la concejala señala que de disponer de 112 metros cuadrados pasan a tener 72 metros cuadrados, "un espacio que consideramos suficiente para el desarrollo de sus actividades".

Ana Fernández, por su parte, lamentó en una nota de prensa "la falta de solidaridad", puesto que existen más de 40 asociaciones que piden un local para realizar sus actividades. "No la hemos echado, le hemos propuesto el uso de otra zona para poder ceder parte del espacio de este centro a dos nuevas asociaciones".

Así, aseguró que se está reorganizando el centro Hermanas Mirabal para incorporar a más asociaciones al edificio con el objetivo de optimizar los recursos y atender a la solicitud del medio centenar de entidades que se encuentran demandando la cesión de un local. Y concluye: "Están sin convenio desde el año 2013, una situación que no se entiende puesto que la ordenanza de cesión de locales especifica que tras un año se debe formalizar la cesión de los mismos".