Las instituciones local y autonómica no han querido hacer ninguna valoración sobre las conclusiones del Informe sobre Salud y Desigualdades Sociales y de Género en Andalucía. Después de que a finales de mayo la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Andalucía presentara en la facultad de Ciencias Económicas de Cádiz los capítulos y conclusiones del informe -de más de 200 páginas y con un apartado sobre La esperanza de vida al nacer en la ciudad de Cádiz, desvelar la desigualdad-, ni el Ayuntamiento de Cádiz ni las delegaciones de las consejerías de Salud e Igualdad y Bienestar Social de la Junta han querido hacer referencia a las conclusiones del informe.

Un informe que sobre Cádiz concluye que la esperanza de vida al nacer de los hombres que residen en La Viña es casi ocho años menor que la de los hombres que viven en el Paseo Marítimo. En el caso de las mujeres, la diferencia es de cuatro años. El informe clasifica los barrios teniendo en cuenta su nivel socioeconómico, dividido en cinco niveles según la educación, el empleo y la cualificación del trabajo de sus habitantes. Así, los años de esperanza de vida de los hombres que viven en los barrios de bajo nivel socioeconómico como El Pópulo, Santa María, La Viña y partes de la barriada de La Paz y Puntales es de 69,52 años. Mientras, los residentes en el Paseo Marítimo, la Avenida o Bahía Blanca viven una media de 77,48 años. En el caso de las mujeres, la esperanza de vida oscila entre 80,18 y los 80,14 años.

Antonio Escolar, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y jefe de Sección de este mismo Servicio en el Hospital Puerta del Mar, es el editor del informe. Asegura que el documento pretende "abrir el debate sobre las causas de las desigualdades sociales y las soluciones para evitarlas". Afirma que los partidos políticos, la sociedad civil, los sindicatos y las asociaciones de vecinos deben implicarse en el debate. Gracias a este estudio, la situación en la que se encuentra Cádiz "es ahora pública y pone de manifiesto que el gasto público en políticas sociales es bajo, hay que invertir más", estima. Y no sólo eso, sino que hay que hacerlo con mayor intensidad en los barrios más desfavorecidos, pues "es evidente que las condiciones sociales influyen en la salud".

Frente al silencio municipal y autonómico respecto a las conclusiones del informe, los sindicatos sí valoran el documento. Pedro Custodio, secretario general de UGT-Cádiz, asegura que el sindicato "apuesta desde hace tiempo por el gasto social, ya que consideramos que es la mejor manera de repartir las riquezas y de hacer una sociedad más solidaria e igualitaria. Así lo demuestra la insistencia de UGT en el desarrollo público de la Ley de Dependencia, con la participación de los agentes sociales, para dar respuesta a problemas existentes en la sociedad, como la conciliación de la vida familiar y laboral o la integración de la mujer al mercado laboral, históricamente dedicadas al cuidado de las personas dependientes". Cree "que el desequilibrio en la esperanza de vida debe de subsanarse lo antes posible potenciando políticas sociales -como la medicina preventiva-, en aquellas zonas que así lo demanden". Por su parte, el secretario de comunicación de CCOO en Cádiz, José Manuel Silva, asegura tras conocer el informe que "queda claro que la salud está muy relacionada con el bienestar social". Cree que uno de los factores que más influye en la esperanza de vida "es el trabajo que desempeña cada uno, es una importante fuente de conflicto en la salud. Además, cuando aumenta el nivel de desempleo, éste se convierte en un factor de riesgo". Respecto al silencio institucional acerca de los resultados del informe, Silva asegura que "los políticos no quieren decir que realmente existe una relación entre el nivel económico de las personas y su salud. No queda bien reconocer que los años de vida se pueden comprar. No hay que olvidar, dice, que la OMS (Organización Mundial de la Salud) relaciona el nivel de vida con el nivel de desarrollo de cada país".