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Quirós, 35 años dando soluciones

  • Una de las ferreterías más señeras del casco histórico gaditano celebra el paso de los años

Fachada de la ferretería Quirós en Cádiz centro.

Fachada de la ferretería Quirós en Cádiz centro.

Treinta y cinco años hace ya de la primera vez que la ferretería Quirós abrió sus puertas. Lo hacía Juan Quirós, experto ferretero, en la Calle Enrique de las Marinas, lugar en el que decidió establecer el negocio por su cuenta después de haber aprendido el oficio en el Bazar Inglés y de trabajar unos años en la ferretería Puntilla.

Décadas más tarde, la tienda que montó el ferretero sigue viento en popa, y, dirigida por sus cuatro hijos, se ha convertido en todo un negocio familiar.

Juan, Javier, Carmen y Carlos trabajan codo a codo para mantener un establecimiento al que no le faltan clientes y que prospera años tras año.

"Seguir la costumbre familiar nos gusta, nos hemos criado aquí. De hecho se podría decir que del colegio veníamos directos a la ferretería", comenta Carlos Quirós, el hijo menor. Mientras tanto, su hermana Carmen puntualiza: "nos llevamos 24 horas pensando en la ferretería, incluso cuando quedamos los hermanos para comer los fines de semana, el oficio es el tema de conversación".

El secreto de esta ferretería es, según los hermanos, "la familiaridad y el trato cercano que tenemos con los clientes". Además Carmen Quirós recalca que "en la ferretería tenemos todo tipo de materiales y si el cliente pide algo que no tenemos lo intentamos conseguir como sea".

El buen trato al consumidor, la amplia variedad de instrumentos y la familiaridad que desprende la legendaria tienda, es conocida por todos los gaditanos de Cádiz centro, "Quirós es la más conocida de todas, tanto que cuando vengo aquí me llevo un rato esperando porque suele haber mucha gente, pero siempre salgo con lo que quiero", comenta un vecino de la zona.

Los hermanos esperan seguir cumpliendo años en ese rinconcito del Casco Antiguo y desean que el negocio familiar continúe generación a generación, aunque como confiesa Carlos Quirós entre bromas, "nos gustaría que nuestros hijos siguieran pero que cada uno haga lo que quiera. No estaría mal que trabajaran de 8:00 a 15:00".

Carmen, Carlos, Juan y Javier esperan de lunes a sábado tras el mostrador para atender a todo aquel que busque cualquier tornillo, picaporte o herramientas varias; siempre con un trato cercano y familiar de cara al cliente y con ganas de continuar el negocio que fundó su padre durante muchos años más.

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