Apenas faltan dos semanas para que concluya el año y siguen sin fijarse las fechas de rúbrica de dos convenios urbanísticos fundamentales para el desarrollo de Cádiz: el que afecta a la plaza de Sevilla y todo su entorno y el que permitirá la construcción del nuevo hospital en Puntales y la reordenación del suelo que hoy ocupa el Puerta del Mar.

En ambos casos, y tras complicadas negociaciones, los documentos a firmar ya están redactados por lo que sólo se está pendiente de fijar las fechas en las que puedan estar presentes los representantes de las instituciones implicadas en estos proyectos, lo que no es nada fácil. El penúltimo inconveniente se produjo en el Plan Plaza de Sevilla, cuando el PSOE intentó meter a última hora un cambio en el documento para dejar en el aire el mantenimiento o no del edificio de la Aduana, cuyo derribo está previsto desde hace años en el planeamiento urbanístico de la zona.

En todo caso, los retrasos en las firmas de ambos textos no impide que se esté adelantando trabajo para acelerar el inicio de las obras.

"No nos preocupa ya si el convenio se retrasa en su firma, una vez aprobado por todos. Nosotros ya estamos elaborando el anteproyecto para el aparcamiento subterráneo que irá bajo la carretera industrial (que en su momento se convertirá en una avenida de cuatro carriles) y que queremos esté listo a principios de año, para adjudicar su ejecución lo más pronto posible", indica a este diario la alcaldesa, Teófila Martínez.

En cuanto al hospital, la gestión del proyecto está en manos de la Zona Franca. Aunque con el tiempo especialmente ajustado, el Consorcio pretende adjudicar el proyecto a lo largo de 2008. Como ya se anunció, el objetivo es unir este proyecto con la reurbanización de la parcela de Ana de Viya, por lo que se espera que sean empresas constructora de gran calado la que se presenten al concurso. Mientras, técnicos y arquitectos están realizando trabajos previos sobre el proyecto del centro sanitario.

En cuanto a la operación en el Puerta del Mar, su diseño final podría incluirse finalmente en el texto definitivo del nuevo PGOU, actualmente en redacción.