El Ayuntamiento pretende reducir al máximo el absentismo laboral entre sus trabajadores. Aunque los índices anuales que se alcanzan no son excesivamente elevados sobre todo si se comparan con otras grandes empresas de la provincia, la intención de la concejalía de Personal es actuar sobre un limitado número de empleados municipales que son habituales a la hora de tomar bajas médicas, muchas de ellas con duración de semanas e incluso meses.

Un documento sobre estas intenciones se ha trasladado a los sindicatos con representación en el Ayuntamiento, aunque al encuentro sólo acudieron miembros del CSIF.

Actualmente el Ayuntamiento apenas utiliza el mecanismo legal que permite reducir las cuantías económicas a percibir a final de mes, por periodos de incapacidad laboral temporal, en determinados supuestos y siempre mediante acuerdos entre la empresa y los sindicatos. Por contra, quienes ahora se toman una baja, sea cual sea su duración, acaban cobrando la totalidad de su sueldo.

"Lo que ahora pretende el Ayuntamiento es efectuar tales descuentos para 'motivar' a ciertos empleados públicos que son tachados de 'profesionales de las bajas médicas', para que así no les salga rentable quedarse en sus casas", destaca el CSIF que considera que es este grupo el que "propicia parte de la mala fama que tienen los funcionarios entre los ciudadanos".

Favorable a esta actuación puntual, el CSIF considera "muy cuestionable" el informe laboral del Ayuntamiento.

"Se supone que querer evitar a toda costa la existencia de 'escaqueados siempre resfriados y con mejoría por la tarde o fines de semana' sólo puede obedecer al necesario control de la productividad de los empleados públicos. Y la cuestión es que todo lo que sucede tiene una causa. Estamos en una estructura piramidal donde los peones es la gran masa, que obviamente es la que más abulta y sobre la que las estadísticas (del absentismo laboral) se puede inflar más", afirma José Manuel Calvo, delegado de este sindicato en el Ayuntamiento.