Cádiz

Piden seis años de prisión para el presunto violador del crucero Disney

  • La víctima denunció a su pareja por realizar una práctica sexual no consentida

Imagen del 'Disney Wonder' durante una de sus estancias en los astilleros gaditanos.

Imagen del 'Disney Wonder' durante una de sus estancias en los astilleros gaditanos. / j.p.

Seis años de prisión pide el fiscal para G.L.J., tripulante de nacionalidad polaca del crucero Disney Wonder, por una supuesta violación cometida contra una compañera con la que mantenía una relación sentimental de dos semanas.

Los hechos que se juzgan mañana en la Audiencia Provincial se remontan a octubre de 2016. En el escrito de acusación se detalle que el acusado, trabajador de este barco que se encontraba en reparación en los Astilleros de Cádiz, tenía una relación con la también trabajadora R.J.B., de 26 años de edad. En la noche del 12 de octubre de 2016 ambos asistieron, junto a otros amigos y amigas, a una fiesta en el barco Rhapsody, habilitado como una especie de hotel para alojar a la tripulación del Disney mientras se efectuaba dicha reparación.

El Ministerio Público considera probado que en la fiesta se bebió con abundancia y surgió un desencuentro entre el procesado y la víctima porque G.L.J. no quería besar en público a R.J.B., lo que provocó el malestar de esta última. Sobre las cuatro de la mañana ella se retiró a su camarote, adonde acudió su pareja. Allí se reconciliaron y tuvieron relaciones sexuales vaginales consentidas. Sin embargo, a las siete y cuarto de la mañana se despertaron y el procesado comenzó una nueva relación vaginal para pasar, de forma sorpresiva, a darle la vuelta, inmovilizarla y penetrarla analmente, pese a la oposición manifiesta de la joven. Tras realizar el acto sexual el acusado se duchó y se marchó a trabajar.

Ese mismo día, mantuvieron una conversación a través de wasap en la que el acusado le pidió perdón, a lo que ella respondió: "No tienes que pedir perdón, no es culpa tuya. Los dos estábamos borrachos". Ese mismo día la víctima contó a una amiga lo sucedido, la pelea y también la relación anal no consentida. "Yo no quería. Él hizo lo que él quería, se quitó, se vistió y se marchó. Ni una palabra...ni un beso".

Tras sentirse mal con el paso de las horas, el 15 de octubre notificó al médico del barco la agresión sufrida, siendo reconocida por este sin que apreciara signos externos, algo que confirmó el forense. En su exploración encontraron trazas de semen en la toma de muestras vaginal pero no así en la toma rectal.

Por todo ello, el fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual de la que es autor el procesado, para el que pide la citada pena de seis años de prisión y la prohibición de aproximarse a la víctima a una distancia inferior de 200 metros, así como de comunicarse por ningún medio durante diez años. Además, el Ministerio Público pide una indemnización de 1.000 euros por los perjuicios causados.

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