Cádiz

La Pasión según Ignacio López

  • 'Diario de Cádiz' publicará en esta Semana Santa una serie de artículos relacionados con la Pasión y Muerte de Cristo a través de su imaginería documentada o atribuida

Continuando con nuestro particular homenaje a Ignacio López, insigne imaginero barroco residente en El Puerto de Santa María, en el III centenario de su muerte, dedicamos en Diario de Cádiz a partir de hoy y a lo largo de la Semana Santa una serie de artículos relacionados con la Pasión y Muerte de Cristo y los Dolores de su Madre a través de su imaginería documentada o atribuida.

ICONOGRAFÍA PASIONISTA CRISTÍFERA

Hemos visto y continuaremos comprobando como Ignacio López representa muchos y variados asuntos y personajes de iconografía sagrada. Podemos clasificarlos en cristíferos, marianos y hagiográficos. Entre los primeros destacan los temas dedicados a la Pasión de Cristo, con personajes encargados por cofradías de penitencia para convertirlos en titulares y los esculpidos para ser venerados en altares de culto, tanto de candelero como de talla completa. Citaremos los episodios que la reflejan tanto en El Puerto como en otras localidades según la gubia de López y dejaremos para más adelante el análisis de cada uno de los conservados en esta ciudad.

La serie cronológica de los momentos pasionistas en la imaginería de este escultor barroco comienza con una interesante obra de pequeño formato conservada en la clausura del convento de la Concepción de El Puerto, una talla de Jesús atado a la columna mientras es flagelado. Le sigue, teniendo en cuenta la secuencia evangélica, Jesús en el momento de cargar con la cruz camino del Calvario, tal como lo plasma López en la imagen del Nazareno, titular de la hermandad de esta ciudad. A continuación debemos acercarnos a Jerez para maravillarnos con el Señor de las Penas, sedente e implorante, reflejo del angustioso instante de esperar su muerte. Finalmente, la crucifixión es representada por López en varias imágenes, pudiendo atribuírsele con cierta seguridad hasta cuatro versiones de Cristo crucificado: el documentado para el púlpito de la iglesia de Nuestra Señora de la O de Rota, fechado en 1691, el advocado Cristo de la Buena Muerte en la iglesia de San Pedro de Arcos, un crucifijo de tamaño académico procedente de la portuense capilla de la Aurora y otros pendientes de estudio y confirmación de autoría repartidos por algunas localidades gaditanas. También dedicaremos unos párrafos a la atribución de la cabeza de Cristo yacente de la hermandad del Santo Entierro de El Puerto y, por supuesto, a la extraordinaria representación de Cristo resucitado descendiendo al limbo que corona el retablo de Ánimas de la Prioral.

LOS DOLORES DE LA VIRGEN SEGÚN LÓPEZ

La iconografía mariana viene representada en su producción tanto en las distintas variantes de imágenes de gloria como en la de Madre vinculada a la Pasión de su Hijo. Aunque aún no se ha encontrado documentación alusiva a la autoría de otras imágenes de Dolorosa, por razones cronológicas y estilísticas debemos asignar a Ignacio López con toda seguridad las que tallara (y se conservan) para otras cofradías de Jerez y Arcos: las jerezanas de candelero advocadas Desconsuelo en san Mateo, Piedad para el Santo Entierro y Mayor Dolor para la hermandad del Ecce Homo (las tres de su última etapa, entre 1713 y 1718), así como la de talla completa conservada en la sacristía de la iglesia conventual de Santo Domingo. Una Dolorosa más le atribuye Moreno Arana, la advocada Ntra. Sra. de la Soledad en la iglesia arcense de San Pedro.

En cuanto a El Puerto de Santa María, de iconografía mariana denominada de gloria lamentamos no poseer ninguna, porque la única que podíamos atribuirle hubiera sido la Virgen Niña dejándose enseñar por su madre, Santa Ana, en el grupo conservado en la capilla del Santo Entierro de la Prioral, pero hoy día desaparecida. De las diferentes advocaciones de Dolorosa asociada a escenas pasionistas tuvimos en El Puerto una documentada, Nuestra Señora de las Lágrimas, cotitular de la hermandad del Dulce Nombre con sede en la iglesia de Santo Domingo pero desgraciadamente en paradero desconocido. Sí conservamos, en cambio una imagen de la Virgen María vinculada a la Pasión de Cristo, la que tallara para la cofradía de la Veracruz bajo la advocación de Nuestra Señora del Mayor Dolor.

Podríamos incluir, finalmente, entre otros personajes relacionados con la Pasión y Muerte de Cristo y el dolor de su Madre las representaciones que Ignacio López hizo de san Juan evangelista. Hasta cuatro interpretaciones podemos considerar salidas de su gubia: además de la portuense de la hermandad de la Veracruz, las dos jerezanas para las cofradías de las Penas y Piedad y otra para el retablo de la capilla de la Soledad en Arcos. También podemos citar las Santas Mujeres o Tres Marías, en referencia a las que acompañaron a la Virgen en los últimos momentos de su Hijo: María Salomé, María de Cleofás y María Magdalena, componiendo una escena alusiva al Duelo tras el entierro de Cristo para la hermandad jerezana del Santo Entierro con sede en la Capilla del Calvario (esta última también presente en el ático de la capilla de la Soledad de Arcos).

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