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Paco el de la Farmacia: el confesor y amigo de varias generaciones

  • Francisco González FloresAuxiliar de Farmacia recién jubiladol Se ha jubilado después de 47 años en la botica de Vicente Cervera, en la plaza de Asdrúbal

  • Los clientes, agradecidos, le han despedido a lo grande

Es jueves y Paco, que se jubila al día siguiente, percibe "cosas extrañas" en la farmacia en la que lleva 47 años como auxiliar. Revuelos y cuchicheos. "No me extraña que me estén preparando algo", señala. Hasta esa mañana, solo tenía claro que había una cena de despedida en la noche del jueves. Luego, todo se desbordó. Los clientes de la farmacia Cervera, en la plaza de Asdrúbal, le dieron la sorpresa y aparecieron para decirle adiós oficialmente. Han sido días de muchos regalos. Paco González Flores muestra un gran reloj en su muñeca. No ha parado de recibir presentes. El más especial, la foto de una pequeña en cuyo dorso puede leerse: "Gracias por hacer mis jarabes más buenos y con cariño". "Ha venido a despedirme una mujer de 90 años con el taca-taca que hacía mucho tiempo que no salía a la calle", explica. Sus compañeros le gastan bromas. Monte, de la que Paco dice que ha sido sus pies y sus manos. O el propio jefe, Vicente Cervera junior -Paco empezó a trabajar con su padre-, que expone a la perfección lo que supondrá la marcha de Paco, después de toda una vida conociendo todos los entresijos del negocio. "El que manda aquí es Paco, yo soy el que paga las nóminas. No puedo sustituirle. Esto será desde el lunes una farmacia nueva, distinta", admite.

Llegó a principios de los 70 para trabajar con Vicente Cervera padre en la farmacia que estaba en un extremo de la plaza Asdrúbal cerca de la playa, pegada a lo que hoy es la terraza de La Mirilla. "Era una zona muy oscura y sin asfaltar", dice Paco. Estaba aún de pie la plaza de toros, ya clausurada "y la única luz era la de la perrera municipal". A finales de los 70 y principios de los 80 vinieron tiempos duros. Paco recuerda que la farmacia sufrió 19 robos y dos atracos. En uno de ellos, al salir el atracador por la puerta soltó un disparo que hubiera alcanzado a Paco si este no se hubiese lanzado al suelo. Hace unos 20 años la farmacia se trasladó unos metros, a Asdrúbal pero a la vuelta de Cortefiel.

Varias generaciones han contado con Paco como auxiliar de farmacia, confesor, médico de guardia... "Los clientes, como si fueran mi familia. Hay muchas personas mayores que no se toman una pastilla si no se lo digo yo", explica. Confianza y respeto, las claves de la relación. "Siempre he intentado escuchar, más que vender. Que es muy distinto", apunta. Las historias más delicadas se las llevará "a la tumba". Pero las anécdotas se pueden contar. Como el matrimonio que se presentó, por separado, con hongos. Vaginales en el caso de la señora. Bucales, en el caso del marido. "No había manera de que se curasen. Hasta que le tuve que recomendar a él que dejara de hacer lo que era evidente", relata entre risas.

El negocio farmacéutico ha cambiado mucho y nadie como Paco para, en 47 años, vivir sus transformaciones. "Hemos pasado del bolígrafo y la libreta al ordenador y el robot", que muestra orgulloso y que saca el medicamento que uno le pide por el ordenador. "No me costó adaptarme a los nuevos tiempos porque me encanta mi trabajo. Ahora se trabaja mejor que antes", admite. A pesar de la tecnología, imparable, su debilidad siempre fue el laboratorio. Y deja como legado 'El champú de Paco', anticaspa, muy solicitado en la farmacia. "La fórmula secreta la dejo aquí", avisa.

Paco ha trabajado en la farmacia "siempre muy a gusto gracias al cariño de los Cervera, que han sido como familia y me han tratado de lujo". Le va a costar trabajo acostumbrarse a que sus piernas no le lleven mañana lunes hasta la botica, las mismas piernas que no le respondían ya al final de cada jornada, las mismas que le conducirán a otros lugares, a otras ocupaciones, siempre por el camino de la honestidad. "No me extraña que me estén preparando algo", repite. ¿Y qué esperabas, Paco? ¿El olvido? Imposible. Tu 'familia' de la farmacia, de la plaza Asdrúbal y alrededores no lo iban a permitir.

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