Dos horas y media empleó ayer el Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Cádiz en debatir y aprobar, con los votos a favor del Partido Popular y los contrarios de PSOE e Izquierda Unida, los presupuestos municipales para el año 2008, que fueron defendidos en cuantía y eficacia por los miembros del equipo de gobierno y que despertaron dudas y rechazo en las filas de la oposición. Para los primeros son los presupuestos que necesita la ciudad, para los segundos no son los que precisa Cádiz.

Sebastián Terrada fue el encargado de defender la posición de Izquierda Unida, Federico Pérez Peralta lo hizo para el PSOE, mientras que el equipo de gobierno empleó hasta a cinco de sus concejales para debatir las cuentas públicas de Cádiz para el año 2008: José Blas Fernández, teniente de alcalde delegado de Hacienda; José Loaiza, teniente de alcalde de Urbanismo; Mercedes Colombo, teniente de alcalde responsable de Familia; Ignacio Romaní, teniente de alcalde del área de Fomento, y Teófila Martínez, alcaldesa.

La regidora de Cádiz fue precisamente quien cerró el Pleno, justo antes de la votación final, con una defensa de los presupuestos, que calificó de "valientes y realistas", y una crítica a la "visión catastrofista de la ciudad" que antes, a su juicio, habían realizado los socialistas. Teófila, que anunció la creación para el próximo año de un Patronato de Turismo, destacó la bajada del desempleo, sus políticas sociales y la inversión municipal, al tiempo que aseguró que la ciudad estará preparada para los fastos de 2012, un año en el que se celebra el Bicentenario de la Constitución gaditana.

Sus compañeros de partido resaltaron en sus intervenciones las partidas presupuestarias de algunas áreas. José Blas Fernández desglosó las grandes cifras de las cuentas: 159 millones de euros, que se reparten entre los 137 millones de los ingresos y gastos corrientes y los 22 millones destinados a inversión.

Loaiza destacó el aumento en las áreas de urbanismo, mantenimiento urbano, vivienda y en las inversiones, antiguas y actuales, que relacionó de manera breve y sin aportar consignaciones. Mercedes Colombo fue la encargada de hablar de la parte social de los presupuestos, con críticas a la "congelación" de las aportaciones de la Junta de Andalucía para estos conceptos. Ignacio Romaní, finalmente, defendió las partidas destinadas a empleo, comercio, nuevas tecnologías o medio ambiente.

El socialista Federico Pérez Peralta arremetió contra la gestión popular basándose en unos presupuestos que, a su entender, demuestran que el equipo de gobierno es "un mal gestor, un pésimo gestor y un mal pagador". Peralta reclamó la liquidación de las cuentas correspondientes al ejercicio de 2006, mientras que José Blas Fernández aseguraba que se habían presentado a Pleno "hace dos sesiones". Pérez Peralta solicitó una "relación de inversiones reales", advirtió de los informes de la Cámara de Cuentas y acusó al PP de "duplicar por cinco" la deuda de la Corporación de Carlos Díaz.

Sebastián Terrada centró su oposición a los presupuestos municipales en la "presión fiscal" que se deduce de la previsión existente en ellos de ingresos por impuestos e infracciones -destacó la estimación de ingresar 1,8 millones de euros por multas de tráfico-, criticó la deuda financiera contraída por el Consistorio y puso en duda la financiación de las inversiones a través de los 14 millones de euros de ingresos previstos por la venta de viviendas y locales municipales. Una previsión "arriesgada e irreal", según Terrada. Dijo también que las cuentas aumentan para el año que está a punto de comenzar porque las de 2007 fueron "a la baja".