El puerto de Cádiz lleva tiempo comprando ideas. Tiene la despensa llena a rebosar con los mejores condimentos. Cuenta con una inmensa olla de más de 300 hectáreas, pero aún no tiene menú. Ahora le toca seleccionar los mejores ingredientes, pues se enfrenta a la gran oportunidad de cocinar un plato histórico.

Llega el momento de poner sobre la mesa qué es lo que le viene mejor al puerto, a la ciudad y a la Bahía en este proceso de integración entre Cádiz y sus muelles.

Ayer, durante la celebración de una jornada sobre la integración del puerto en la ciudad de Cádiz, expertos en materias urbanísticas y portuarias analizaron todas las propuestas de desarrollo, así como las distintas alternativas que a día de hoy se barajan.

Todos destacaron y agradecieron a José Luis Blanco, como máximo responsable de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), la idea de abrir todo este proceso participativo en el que han podido colaborar, de manera directa, todos los ciudadanos que han querido aportar su granito de arena. Además, le achacan la autoría de lo que Rinio Bruttomesso, experto internacional en este tipo de procesos urbanísticos, bautizó como el big bang que él fecha en febrero de 2017. El punto de partida lo sitúa ahí, en el momento de la firma del acuerdo entre APBC, Ayuntamiento de Cádiz y Junta de Andalucía para ir de la mano en este largo proceso de integración puerto y ciudad.

Ayer fue el momento en el que José Luis Blanco (APBC), Juan Luis Belizón (Junta de Andalucía) y Martín Vila (Ayuntamiento de Cádiz) presentaron las tres propuestas llegadas de la mano de los 15 alumnos que han compuesto un curso organizado por la Universidad Politécnica de Madrid en el que quedaron dibujados los muelles de Cádiz del futuro. La profesora que ha dirigido este equipo, Ester Higueras, presentó la metodología seguida para plasmar estas tres propuestas sobre qué se puede hacer en las cientos de hectáreas que quedarán ahora libres una vez que se trasladen los contenedores desde el Muelle Reina Sofía hasta la nueva terminal de carga construida sobre rellenos ganados al mar, muy cerca de la factoría de reparaciones de Navantia-Cádiz.

Los tres proyectos propuestos a raíz de este curso quedan ahora a la vista del público, de manera gratuita, en la exposición que permanece abierta desde ayer en la Casa de Iberoamérica de Cádiz.

En cada una de estas propuestas se priman unos equipamientos por encima de otros. En el Escenario A prevalece el uso comercial-ocio-restauración, donde se contempla un espacio hotelero, así como un centro de alto rendimiento deportivo o una escuela de buceo. En esta opción de deja caer un espacio para una exposición de barcos antiguos que pueda constituir un atractivo más para esta nueva zona de la ciudad.

Otro escenario, clasificado con la letra B, contempla un parque temático sobre Carnaval, con una gran carpa y un centro de interpretación de carácter interactivo. Esta opción, expuesta desde ayer con atractivos gráficos e infografías, también incluye la construcción de hoteles "al estilo Las Vegas", tal y como dijo la propia profesora Ester Higueras. A todo esto, se sumaría un gran auditorio, que podría tener usos alternativos tanto para deportes como para espectáculos, "al estilo WiZink Center, antiguo Palacio de Deportes de Madrid". Este Escenario B dibuja también espacios para el ocio nocturno y excluye, por completo, el uso residencial.

El Escenario C pinta un muelle con dos hoteles, o incluso con tres, y como elemento potente, un museo de la Navegación y del Comercio de Indias , e incluso un parque tecnológico. Estos paneles que ilustran este escenario sí contemplan viviendas, concretamente en la zona más cercana a la ciudad, con la intención de aprovecharlas para reconfigurar el barrio de las Tres Carabelas.

Los proyectos fueron luego analizados por expertos urbanistas como las arquitectas Teresa Bonilla y María José Andrade, y el catedrático de la Universidad de Cádiz, Juan Manuel Barragán.

El urbanista veneciano y presidente de la Asociación para la colaboración entre puertos y ciudades (RETE), Rinio Bruttomesso, aportó su experiencia sobre este tipo de procesos de integración urbanística. "Estoy convencido de que el caso de Cádiz será, en poco tiempo, un caso modélico a nivel internacional, si vosotros así lo queréis".

"Soñar es gratis y nada se pierde con escribir cartas a los Reyes Magos", según dijo durante el debate final uno de los participantes que acudió ayer a esta jornada.