En torno a las nueve de la mañana de ayer la Guardia Civil rescatóuna patera a la deriva con unos 36 inmigrantes a bordo, todos varones. Esta se encontraba en costas gaditanas, en concreto a la altura del Castillo de San Sebastián y por tanto frente a aguas de La Caleta, según informó Salvamento Marítimo.

Tras localizar la embarcación por medio del SIVE a las seis de la mañana los agentes dieron aviso al Servicio de Emergencias 112 de Andalucía, en previsión de que pudiese haber personas que presentasen problemas de salud, y procedieron a interceptarla.

Una vez en tierra se comprobó que los indocumentados, cuya nacionalidad no ha sido especificada por el momento, se encontraban en aparente buen estado de salud por lo que no precisaron asistencia médica de los profesionales sanitarios.

La patrullera de la Guardia Civil los trasladó en primera instancia hasta Puerto América. Tras comprobar que se encontraban en buenas condiciones de salud los inmigrantes fueron trasladados a Comisaría quedando bajo la custodia del Cuerpo Nacional de Policía para la realización de los trámites pertinentes previos a la repatriación.

En estos casos la Policía debe proceder a identificar la procedencia de los indocumentados. Si es posible identificar el origen de la persona se procede conforme al convenio de repatriación subscrito entre España y el país en cuestión para su vuelta. En caso de que haya menores, estos pasan de manera inmediata a estar bajo la tutela de la Junta de Andalucía. Habitualmente, en los casos en que no puede identificarse la procedencia son trasladados al centro de refugio de inmigrantes de Algeciras.

La última vez que llegó una patera a costas cercanas a la capital gaditana fue el pasado 16 de septiembre de 2007. Localizados a 80 millas al sudoeste de Cádiz y con 27 africanos a bordo, entre ellos dos niños pequeños, fueron rescatados por el buque Fortuny de Acciona. Precisamente los menores fueron motivo de fuertes críticas por su permanencia en Comisaría durante tres días.