Seguridad

Inquietud entre los comerciantes ante la oleada de atracos en la provincia

  • Los recientes actos delictivos registrados en varias localidades gaditanas han alertado a los minoristas, que piden una mayor presencia policial en las calles

El pasado fin de semana fue especialmente negro para los comerciantes de la Bahía. Se registraron robos con intimidación y en algunos casos con violencia en San Fernando, Puerto Real y Chiclana, dándose además en esta localidad el nefasto suceso de la muerte de la joven dependienta Dolores Amaya. Estos acontecimientos han propiciado que los comerciantes gaditanos entrevistados por Diario de Cádiz revelen que existe cierta inquietud en el sector ante lo sucedido pese a que las estadísticas hablen de un descenso en la delincuencia y piden mayores medidas de seguridad por parte de las fuerzas competentes para que  tragedias como la de Loli no vuelvan a suceder.

Una voz autorizada en la materia es la de José Piñeiro, presidente de la Asociación de Comerciantes de La Laguna Paseo Marítimo. Piñeiro reconoce que “lo que está pasando en la Bahía sí nos da un poco más de miedo” pero no cree que haya que elevar la voz de alarma y hablar de ola de delincuencia, aunque asegura que “los atracos aumentan cuando hay una situación de crisis y actualmente estamos en ella”. “En nuestro barrio al menos –continúa Piñeiro- no tenemos ningún problema gracias a un acuerdo que impulsamos hace tres años y que implica a la Policía Local, Nacional y los vecinos. Además en La Laguna hay una buena actuación de la Policía Municipal, que cuenta con un solo agente para el barrio pero con una buena organización que permite que apenas haya incidentes”. Por último, el representante de los comerciantes del barrio gaditano invita a los minoristas de la Bahía a seguir el ejemplo de la asociación e implantar un método parecido al suyo para que entidades, fuerzas de seguridad, vecinos y comerciantes colaboren para establecer entre todos un sistema que les permita trabajar sin miedo.

Es evidente que el asesinato de Dolores Amaya en Chiclana el pasado jueves ha afectado a los dueños de pequeños y medianos comercios de la capital, que temen que esta oleada de atracos se convierta en la tónica habitual de los próximos meses. Inquieta por lo sucedido asegura sentirse Rosa Pérez, de la joyería Tous de la calle Ancha. “La verdad es que sí que asusta, y más en el tipo de comercio en el que estamos”, afirma Rosa. “Por el momento, y ojalá siga así, no hemos tenido ningún problema, esta zona es tranquila, pero aunque tenemos medidas de seguridad la puerta al final se la abrimos a todo el mundo y nunca se sabe quién puede entrar”, concluye.

Por su parte Alicia, dependienta de Ópticas Regente, indica que “siempre notas que hay inquietud, pero esta zona es bastante segura”. La joven se muestra tranquila ya que en su establecimiento tienen “medidas de seguridad suficientes y aunque no sabemos lo que puede pasar, en los dos años que llevo aquí nunca hemos tenido problemas”. Sin embargo Alicia considera que el suceso de Chiclana “casualidad no es” y que sin duda se debe “a la falta de seguridad en las calles”.

De la misma opinión es Juan Romero, de la tienda de ropa Nene Classic en Columela, que no duda en señalar que “intranquilidad hay, no cabe duda". "En toda España -prosigue- existe el problema de los atracos y hoy en día por 20 euros hay gente capaz de darte un navajazo, no se valora la vida humana”. “Es preocupante que un trabajador salga a la calle a ganarse un sueldo y lo maten, no hay derecho” afirma Juan, que entiende que la solución al problema la deben poner el Estado y el Ayuntamiento, "es cosa de ellos”.

Por último, Ana Berea, dependienta de Deportes Olimpia en la calle Nueva, asegura sentirse “aterrorizada por lo sucedido, están pasando muchas cosas, una detrás de otra y da miedo pensar quién puede ser el siguiente”, y por ello reclama más policía para que haya “más seguridad en las calles”. “No sabes quién entra y quién no”, finaliza.

El taxi, otro sector en riesgo

No sólo los comercios se ven afectados por esta escalada de delincuencia en la provincia. El gremio de los taxistas, especialmente aquellos que cubren turnos de noche, esotro de los sectores más afectados por los atracos y, en más de una ocasión, se han visto obligados a manifestarse para que las autoridades les tengan en cuenta. Manuel González, conductor de un taxi en la capital, destaca que “sin ir más lejos el otro día atracaron a un compañero en El Puerto”. Escenas como esta son cada vez más frecuentes y para Manuel “esto antes no pasaba”.

Por su parte, Félix Romero considera que la única forma de acabar con este problema es que el Gobierno “endurezca las penas a los atracadores, que les caen quince años de cárcel y salen a los siete como mucho”. En cambio otros, como Antonio Velasco, consideran que Cádiz "no es una ciudad conflictiva" y que si se produce algún incidente se trata sin duda de hechos aislados.

Disparidad de opiniones entre los trabajadores, aunque todos comparten un mismo pensamiento y es que siempre será mejor prevenir aumentando la seguridad antes que lamentar una nueva desgracia.

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