Cádiz

Igual pero distinta bienvenida

  • El 'Elcano' llega de nuevo a su casa abriendo sus puertas y con la alegría del reencuentro

  • "Se acaba una experiencia increíble", dicen los marineros

Cada reencuentro tiene una historia detrás. El Elcano vuelve a Cádiz una vez más y las historias se parecen, pero no son las mismas. Enrique, tripulante, viene a presentar a su hija recién nacida a sus compañeros. Le dieron permiso para desembarcar en Marín y ver nacer a Judith. Ayer Judith subió con su padre al buque escuela, que por la mañana era recibido por un buen número de familiares, amigos y gaditanos que tienen este día como una tradición.

Todos, igual que siempre, le daban la bienvenida a casa, pero de manera especial, el buque, que dejaba una imagen distinta con el escenario del festival 'No sin música' detrás, venía para abrir sus puertas para celebrar 'Cádiz, 300 años de mar'

"Papa, ¿cuándo vas a salir del barco?", gritaba una pequeña mientras el Juan Sebastián de Elcano realizaba las maniobras de atraque. A eso de las diez de la mañana aún le quedaba un rato para el abrazo esperado, hasta que terminar todo el protocolo de la llegada, y los besos los lanzaba al aire. Pero el silbato suena y un aplauso anuncia el momento. Empiezan las carreras para fundirse con sus parejas, hijos, madres, abuelos... a los que llevan sin ver cuatro meses. "Tenía muchas ganas de llegar", contaba Pedro Anaya, de Málaga, rodeado de familiares. "Pero son sentimientos encontrados porque se acaba una experiencia increíble, de vivencias, de haber conocido gente y amigos que han sido tu familia durante meses", afirmaba el marinero. Es su cuarto viaje, "y no creo que sea el último", añadía.

Yolanda Flores, tripulante de San Fernando, no puede reprimir las lágrimas. "Ha sido muy gratificante. Conoces países estupendos, vives la navegación y haces amistad con gente maravillosa, que quizás no vuelvas a ver nunca", explicaba emocionada. "A los guardiamarinas ya si los veo será de jefes míos". Estos últimos días, de Marín a Cádiz, han sido horas de imaginarse la llegada al hogar, de hablar de a quién tienes más ganas de ver, de qué vas a hacer, "y del pellizco en el estómago cuando por la megafonía del buque se escucha 'Cai', de la Niña Pastori", cuenta Yolanda, anunciando que es inminente el fin de este viaje, pero también que queda poco para ese chapuzón en su playa. "Estoy deseando estar en La Barrosa".

"me quedo con la dotación"

El LXXXIX Crucero de Instrucción, en el 90 cumpleaños del buque, comenzó el 12 de marzo en la ciudad para después recalar en Santa Cruz de Tenerife, Santo Domingo, Nueva York, Marín (donde participó en el 300 aniversario de la Compañía de Guardiamarinas), Dublín, Den Helder, Amberes (por primera vez) y Marín hasta aquí. Los 76 guardiamarinas de las promociones 419º del Cuerpo General, 149º de Infantería de Marina y 92º de Intendencia lo finalizaron en Galicia hace unos días, donde fueron recibidos por el Rey Felipe VI. Ocupando su espacio, la navegación hasta el puerto gaditano la hacen también civiles, con políticos y cargos institucionales.

Al mando del capitán de navío Victoriano Gilabert , hay una dotación formada por 24 oficiales, 22 suboficiales, 125 militares de la escala de Marinería y Tropa, y dos maestros civiles. Gilabert deja la semana que viene de ser el comandante del buque y reconoce sentimientos encontrados. "Me quedo sobre todo con la dotación. El barco es magnifico pero si cumple sus dos misiones -de buque escuela y mostrar una imagen de España por donde pasa- es porque está muy bien manejado por magníficos profesionales y de gran calidad humana".

El Almirante de la Flota, Juan Rodríguez Garat, ha dado la bienvenida al Elcano junto a distintas autoridades militares y civiles de la ciudad y de la provincia.

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