Cádiz

Emasa 'resucita' la zona naranja

  • El Ayuntamiento plantea implantar esta modalidad de aparcamiento en el barrio de Astilleros, para compensar las pérdidas de ingresos que se prevén con la peatonalización o el carril bici

La calle América, en el barrio de Astilleros, podría convertirse en una nueva zona naranja.

La calle América, en el barrio de Astilleros, podría convertirse en una nueva zona naranja.

La empresa municipal de aparcamientos busca nuevas puertas que abrir de cara a las que próximamente se les van a cerrar. Ante los planes en los que viene trabajando el Ayuntamiento para implantar en la ciudad el carril bici o para peatonalizar puntos como las plazas de España o de Argüelles o el aparcamiento en superficie de la Cuesta de las Calesas -que se traduce en una considerable pérdida de ingresos que Emasa eleva hasta los más de 700.000 euros, lo que se traduce en el 64,74% de la recaudación anual de la zona azul y el 23,24% del total de los beneficios que obtuvo en 2016- la sociedad municipal tiene que reinventarse y buscar nuevas modalidades para compensar esas pérdidas y seguir siendo viable.

En el informe redactado por la gerencia de la empresa (que adelantaba ayer este periódico) ya se mencionaba como alternativa a la futura pérdida de un considerable número de plazas de zona azul "la implantación de nuevas zonas de aparcamiento regulado, fundamentalmente zona naranja". Y es el barrio de Astilleros el primero que se verá afectado por esta medida, que incentiva el aparcamiento entre los residentes (que pueden estacionar si poseen la correspondiente acreditación y abonan 1 euro diario, gravando por el contrario al no residente con precios más elevados que la zona azul).

La intención del Ayuntamiento, como ya ha trasladado a la asociación de vecinos, es implantar la zona naranja en esta zona de la ciudad, a lo largo de toda la calle América, en la calle Infanta Leonor y en el tramo de las perpendiculares Segismundo Moret y Emilio Castelar que conectan esas dos primeras calles. En total, desde la asociación de vecinos se cifra en alrededor de 140 plazas de aparcamiento actualmente liberado (salvo los reservados a minusválidos o a carga y descarga) las que se convertirían en zona naranja.

Con esta medida que se conoció ayer, el Ayuntamiento resucita esta modalidad de aparcamiento que se inauguró en 2012, de manera experimental, en la Avenida del Descubrimiento entonces recién urbanizada y en la plaza de las Tres Carabelas. Aquel experimento quedó de manera permanente, sin que hasta la fecha se conociera si Emasa iba a optar por mantener esta modalidad de aparcamiento, eliminarla o extenderla a otros puntos de la ciudad. Esto último es lo que pretendía el anterior equipo de gobierno, que llegó a proyectar la zona naranja en el entorno del Parque Genovés, en el tramo final de Duque de Nájera y el principio del Campo del Sur, hasta la altura de la calle San Félix; en la Avenida de Portugal, en las calles San Juan Bautista y Escritor Ramón Solís; y en la Avenida del Guadalquivir.

Ahora, la implantación de nuevas zonas de aparcamiento regulado se entiende como una de las pocas soluciones que Emasa tiene para reparar esos 700.000 euros de ingresos que perderá cuando se implante el carril bici (que eliminará alrededor de 875 plazas de aparcamiento en la ciudad, muchas de ellas de zona azul, según estimaciones municipales) o cuando las plazas de España y Argüelles sean peatonalizadas (lo que elimina otras 160 plazas de zona azul).

Los vecinos de Astilleros se van a reunir en asamblea esta tarde, a las seis en la sede de la calle América, para abordar este asunto, adelantando la asociación que la medida no ha sido, en principio, muy bien acogida en el barrio, "ya que si queremos dar vida a esta zona, no es una buena medida cobrarle al que venga por aparcar y llenar esto de Policía y de grúas todo el día", manifestaba ayer el presidente de la asociación, José Gaviño.

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