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Trabajadores de Dragados Offshore en Puerto Real mantuvieron ayer una asamblea en la fábrica ante el anuncio de la empresa sobre la suspensión de los trabajos que se realizan del mayor barco de perforación, proceso y almacenamiento petrolífero del mundo para la firma noruega MPF Corp., sociedad que se ha visto afectada por la crisis económica y que ha obligado a la empresa puertorrealeña a romper el contrato de obra.

Dragados reconoce, en un comunicado entregado a los trabajadores, que desde hace ya muchos meses el proyecto denominado MPF01 "atraviesa por numerosas y serias dificultades, ninguna de ellas inherentes a Dragados Offshore". Según ese escrito los problemas que afectan a la marcha de los trabajos "son de tipo geográfico, técnico, comercial y económico", lo que cuestiona la viabilidad del proyecto.

En este sentido, la empresa ha decidido "una inmediata suspensión total de los trabajos", que repercute en gran parte del personal técnico, administrativo y operario. La medida afecta a unos 600 empleados, la mayoría eventuales, mientras que fuentes sindicales hablan de unos 750 operarios: 550 trabajadores temporales y 200 fijos.

Ante este panorama, la factoría puertorrealeña ha optado por otorgar un "periodo de vacaciones" a la mayoría de la plantilla, decisión que fue trasladada ayer a los trabajadores, quienes están emplazados a volver a la empresa el próximo 16 de junio.

Mientras tanto, Dragados Offshorre abre un periodo de negociación con el cliente de Noruega MPF Corp. con el que se tiene previsto la celebración de diversas reuniones para acordar el final del contrato y dar una respuesta a los trabajadores afectados.

No obstante, Dragados asegura que en los próximos días cerrará un nuevo contrato para la construcción de los 'cajones' o piezas donde se apoyará la plataforma del segundo puente de Cádiz. Este paso, según Dragados, supondrá que cerca de "300 trabajadores de la factoría de Puerto Real sean recolocados a corto plazo" para trabajar en este cometido. Asimismo, esta empresa destacó que se acordarán futuros encargos conforme se vaya construyendo el viaducto gaditano que cruzará la Bahía.

Por su lado, el importe del encargo de la compañía noruega con la que Dragados ha suspendido el contrato ascendía a unos 220 millones de euros y se estimó que su ejecución aportara unos 3 millones de horas de trabajo. Este ambicioso proyecto contaba hasta ahora con unas excelentes expectativas laborales para el entorno de la Bahía gaditana, ya que en sus comienzos incluso se anunció que podría tener picos de hasta 2.000 trabajadores. El casco del buque de MPF Corp. se está construyendo en Dalian (China) y, una vez acabado, estaba previsto que se trasladara hasta Puerto Real a finales de septiembre.

El barco-plataforma de extracción, proceso y producción tiene 300 metros de largo, 50 de ancho y 27 de altura, así como capacidad para almacenar un millón de barriles de crudo. La compañía MPF, que prevé alquilar el barco a las empresas petrolíferas y que tiene previsto fabricar en el futuro nuevas unidades, quiere que tenga capacidad para operar en cualquier lugar del mundo, incluso en medio de las climatologías más adversas como las aguas del Ártico, gracias a un casco e instalaciones con capacidad de resistir hasta 30 grados bajo cero.

Además, el proyecto MPF01 suponía para Dragados la consecución de "un hito" ya que este contratato era el más emblemático que se desarrollaba actualmente en este mercado. Para la factoría de Puerto Real emprender este trabajo representaba, asimismo, su entrada en dos piezas clave del sector offshore: el de las unidades de producción flotante y el de perforación en aguas profundas. El barco plataforma se encontraba hasta ayer mismo al 40 por ciento de su construcción y el final de las obras estaban previstas para septiembre, si bien esta fecha puede aplazarse en caso de que alarguen o frustren las negociaciones entre Dragados y MPF.

Fuentes sindicales mostraron ayer su preocupación por la medida empleada por Dragados y que analizarán a fondo a partir de hoy. Los representantes de los trabajadores también expresaron su temor por el traslado de personal fijo de Puerto Real a Algeciras, donde se lleva a cabo la construcción del Nor Adriatic, una pionera planta de gas flotante sobre cajón de hormigón, cuyo proyecto puede estar ejecutado a finales de este mes. En Algeciras trabajan unas 700 personas, 150 de ellos empleados fijos y el resto pertenecientes a contratas y eventuales.

Manuel Ruiz, secretario provincial de CCOO, manifestó su inquietud por un nuevo varapalo al ya castigado sector industrial de la provincia. El responsable de Comisiones hizo un llamamiento a la Junta par que tome cartas en el asunto de manera inmediata, mientras que achacó a Dragados su política de querer quitarse de en medio al personal eventual.