Cádiz

Decoración con vistas

  • El restaurador Miguel Pallás, que vive entre Nueva York y Milán, eligió Cádiz, porque la considera como el Caribe de Europa

Decoración con vistasEl restaurador Miguel Pallás, que vive entre Nueva York y Milán, eligió Cádiz, porque la considera como el Caribe de Europa

Decoración con vistasEl restaurador Miguel Pallás, que vive entre Nueva York y Milán, eligió Cádiz, porque la considera como el Caribe de Europa

La casa que hoy se muestra se encuentra ubicada en uno de los espacios más privilegiados de Cádiz, tanto por sus vistas, como por su orientación, la plaza de España. Su propietario, Miguel Pallás, vive entre Nueva York y Milán, y en Cádiz desde que eligió este último destino, al considerar la ciudad de Cádiz, sus gente, sus calles, su cultura y su atmósfera como el Caribe de Europa. Conocedor de los alrededores de la provincia, eligió como lugar para tener una propiedad Cádiz y en particular esta casa, por sus vistas y por la conservación de los materiales originales de la antigua casa de mercader a la que pertenecía. La casa se encuentra ubicada en un edificio de 1720, el cual ha sabido mantener los suelos originales de Carrara, la carpintería de toda la vivienda con sus cristales originales. La casa, que ocupa doscientos metros cuadrados, se halla dividida en una amplia zona de recibo con un salón octogonal, un gabinete y un gran comedor, con tres dormitorios con sus baños y las dependencias de servicio, todo ello distribuido por una luminosa galería, de amplios ventanales.

El salón octogonal está diseñado por un arquitecto francés y está compuesto por un doble espacio, comunicado con el gabinete. Su decoración, amplia y limpia, está protagonizada por unos papeles pintados y enmarcados cuidadosamente, acompañado de unas pantallas de Enrique Bravo y algunas pinturas como un cuadro de una nativa, adquirida en uno de los viajes a La Habana del propietario, que da colorido al espacio. Una de las piezas de esta estancia, es un proporcionado jarrón italiano del XIX, hecho en barro cocido. Una de las esquinas de esta habitación, lo ocupa una mesa inglesa reina Ana, a la que acompaña una colección de fotos de Lucía Bosé hechas por el padre del dueño de la casa, así como una original palmatoria japonesa encima de dicha mesa, que utiliza como soporte de sombrero, rompiendo con el ambiente. Esta estancia comunica con un gabinete, que destaca también por su espacio amplio y limpio. Una de sus paredes está protagonizada por un Merletto de punto de Burano, de gran tamaño, del S XIX.

Una amplia y luminosa galería, de grandes dimensiones, comunica con las diferentes estancias de la casa. En una de las galerías, se ha creado un pequeño espacio para estar, en el que se puede ver un diván, que tiene de fondo una amplia tela bordada del SXIX, procedente de un palacio florentino. La decoración de esta estancia se remata con unas fotografías del artista Fernando Bengoechea, fallecido en el tsunami.

El comedor es uno de los espacios más importantes de la casa, que el propietario, durante su estancia en Cádiz , utiliza para organizar catering privados, con su empresa Private Cádiz. Un importante friso de azulejos de Triana del SXVIII rodea todas sus paredes del comedor, utilizando para darle color una tela de Fortuny, colocada a modo repostero, ante un taquillón toscano del SXIX, rodeado de platos de colecciones de platos. Para los dormitorios de la vivienda, se ha utilizado telas chinas antiguas del SXIX, así cmo azulejos portugues de SXVIII, mezclados con unos cuadros realizado por Miguel Pallás utilizando porcelanas chinas corales y conchas.

Finalmente, el color utilizado en todos los espacios de la vivienda es el gris, que cambia de tonalidad dependiendo de las estancias y de la intensidad de la luz en cada una de ellas.

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