El Ayuntamiento de Cádiz ha dado un ultimátum al propietario del solar donde antiguamente se ubicaba la casa Fiat y posteriormente Viveros Cádiz para que ejecute el cerramiento y adecentamiento de la parcela.

Se da la circunstancia de que desde el cierre de Viveros Cádiz el local se ha convertido en lugar de encuentro tanto para indigentes como grafiteros que no dudan en usar las paredes del antiguo establecimiento como lienzos para sus obras de arte urbano.

Así las cosas, en días pasados acudieron hasta el solar inspectores de Urbanismo que trasladaron posteriormente la situación de abandono del lugar, así como la mala imagen que transmitían a las personas que pasaban por allí en sus vehículos particulares.

Posteriormente se trasladó a través de la comisión de gobierno un requerimiento de obras de seguridad y uno de ornato para que se posibilite el cierre al paso de peatones al interior de la nave.

Para llevar a cabo estas actuaciones, se le dio al propietario del solar un plazo perentorio de unos quince días. Y en el caso de que no se ejecutaran las acciones pertinentes para lograr el adecentamiento de la antigua ubicación del concesionario Fiat de Cádiz, el Ayuntamiento anunció que lo haría él mismo "de manera subsidiaria".

De esta manera, el Consistorio conseguiría que el espacio ubicado junto al Supersol de la entrada de la ciudad se cerrara para así evitar males mayores como incendios fortuitos o accidentes debido al mal estado en que se encuentran las instalaciones después de tanto abandono.

De la misma manera, el Ayuntamiento conseguiría obligar a la propiedad, según testimonio de un portavoz municipal, "a que cumpla con la ciudad y atienda un solar que lleva años abandonado".